Bilbo Feminista Saretzen se suma a las movilizaciones que han convocado para mañana, sábado, el movimiento de pensionistas de EH, asi como familiares y personas usuarias de residencias. La convocatoria del movimiento feminista se ha realizado bajo el lema ‘Prioridad a los cuidados públicos y dignos’ y llama a congregarse a las 12 horas en la plaza Moyua de Bilbao. El resto de capitales de Hego Euskal Herria también acogerán protestas con esos mismos objetivos.
Las feministas bilbaínas reivindican “poner la vida en el centro de las políticas”, y denuncian “los insuficientes recursos en un ámbito clave para el cuidado de la vida”, como son las “residencias, con plantillas feminizadas, que ya sufrían la privatización y precariedad, y que en este contexto (de la pandemia) empeoran”.
Falta de personal e inspecciones
Bilbao Feminista Saretzen suscribe el comunicado de pensionistas y familiares de residencias, que denuncian la falta de personal suficiente en las residencias, circunstancia que se ve agravada por la ausencia de inspecciones.
El personal, no sólo está insuficientemente retribuido, sino que además, según los familiares de las personas residentes, carece de las medidas de protección sanitaria necesarias, lo que repercute en la salud y bienestar de mayores y trabajadoras.
“La crisis del Covid19 ha convertido las residencias en centros de aislamiento donde se vulneran los derechos de usuarias y trabajadoras”
Los colectivos convocantes -las asociaciones de familiares de usuarios de residencias, Babestu de Araba y Bizkaia, Gipuzkoako Senideak, Irauli Zaintza y Familares de Personas Usuarias de Residencias y Centros de Dia de Araba, así como el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria- invitan a sumarse a la protesta a organizaciones sociales y sindicales a fin de denunciar que “la crisis sanitaria del Covid19 ha convertido las residencias en centros de aislamiento donde se vulneran los derechos de las personas usuarias y trabajadoras”.
700 muertes en la primera fase
Esas asociaciones consideran inaceptable que en esta segunda fase de la pandemia se sigan produciendo “tantos contagios y fallecimientos” -en la primera fase contabilizaron 700 muertes- y lo atribuyen al modelo residencia propiciado por las administraciones, basado en el “negocio y lucro”.
Las organizaciones exigen “un modelo residencial de calidad con criterios claros de proceso y resultado, así como planes de atención individualizados, que sean de obligado cumplimiento, no recomendaciones”. Reclaman, a su vez, la obligatoriedad de unidades socio-geriátricas y socio-sanitarias en los centros residenciales.
Demandan, por último, “el reconocimiento del trabajo de cuidado en domicilios, en gran medida realizado por mujeres inmigrantes”.