ELA sigue apostando fuerte por mejorar las condiciones laborales en el sector de la limpieza. Ante el bloqueo de las negociaciones del Plan de Igualdad de la empresa Gizatzen, cuyas trabajadoras se ocupan, en su mayoría, de la limpieza de las residencias, centros de día y hospitales del grupo IMQ-Igurco en Bizkaia, ha convocado una huelga de 14 días. Se trata de la primera movilización por un “plan de igualdad efectivo”.
Este sindicato cuenta con 6 representantes en el comité de empresa por uno de LAB, uno de CCOO y otro de UGT. La huelga se desarrollará entre el 16 y el 29 de marzo en demanda de “unas condiciones de trabajo dignas”. ELA advierte de que “si la empresa y el IMQ no reaccionan, que no quepa duda de que intensificaremos las movilizaciones”.
“Los planes de igualdad se han convertido en instrumentos para blanquear la imagen corporativa de las empresas”
Según explica la central en una nota, la representación legal de las trabajadoras de Gizatzen está negociando hace meses con la dirección de la empresa el plan de igualdad “sin que se haya dado ningún avance significativo”. No es de extrañar, teniendo en cuenta que, a juicio del sindicato, “los planes de igualdad de las empresas han venido siendo meras declaraciones de intenciones, sin contenidos reales ni medidas concretas en favor de la igualdad” e incluso, en demasiadas ocasiones, se han convertido en “instrumentos para blanquear la imagen corporativa de las empresas en nombre de la igualdad”.
El paro pretende reducir la brecha salarial, pero no sólo. El sindicato exige que se traten con seriedad también “la feminización de las jornadas parciales , la alta temporalidad de los sectores feminizados o el acoso sexual y por razón de sexo en el empleo”.
Exigencias mínimas
La postura de ELA “ha sido clara” en todas las negociaciones, y estos han sido y son los mínimos planteados en Gizatzen para aprobar el plan de igualdad:
- Acordar medidas para reducir la brecha salarial. En Gizatzen el salario medio en la categoría limpiador/limpiadora es de 12.776 euros, lo que supondría más de 10.000 euros de brecha salarial con respecto al sector de limpieza masculinizado de referencia.
- Mejoras en las jornadas, ya que el porcentaje de parcialidad en la plantilla es del 61%.
- Reducir el altísimo porcentaje de temporalidad.
La central responsabiliza al grupo IMQ-Igurco de “ahorrar en costes mediante la subcontratación de la limpieza en condiciones de miseria” y de “aprovecharse de la discriminación que padecen quienes limpian sus instalaciones”. Acusa también a la empresa de vetar la negociación de mínimos.