Mucho se lleva hablando de las deplorables condiciones de las empleadas de hogar internas y hoy, día dedicado a este colectivo, se ha presentado en Bilbao la asociación Mujeres Migradas Feministas. Cuidadoras Socio-sanitarias, que pretende dar un vuelco a la situación.
“El Empleo de hogar interno tiene que desaparecer porque no se puede llamar trabajo a un régimen de explotación que sólo puede ser comparado con la esclavitud: jornadas laborales de 60 a 80 horas con unos salarios mínimos sin derecho a descansos, ni a la salud laboral, como tampoco al paro, sin posibilidad ninguna de conciliar nuestra vida familiar, porque también la tenemos”, proclaman en un comunicado que han hecho público.
Esta organización, explican, nació el 14 de marzo del 2020 justo cuando se declaró la alerta sanitaria producida por la covid. Desde ese momento un grupo de 7 mujeres, todas trabajadoras de cuidados remunerados, “llamadas empleadas de hogar internas”, decidieron organizarse para “visibilizar, demandar y proponer alternativas viables para un cambio urgente en la estructura política y social del trabajo de los cuidados remunerados”.
“La igualdad y la justicia requieren la abolición del empleo del hogar interno que es en realidad trabajo socio-sanitario”
La asociación es de ámbito estatal, por lo que llaman a “todas nuestras hermanas migradas y realizadas que se encuentran en cualquier rincón de la CAV y del Estado español” a sumarse a la organización.
Para la presentación del colectivo eligieron un lugar emblemático: el edificio principal de la Diputación Foral de Bizkaia en Bilbao, ya que “esta entidad se gestionan los cuidados y es desde donde situamos nuestras demandas, explicaron.
Convenio específico
La igualdad y la justicia requiere la abolición del empleo del hogar interno que es en realidad trabajo socio-sanitario, igual al que se realiza en las residencias y centros de día y para el que cuentan con cualificación: “Hemos dedicado tiempo a estudiar y obtener el certificado de profesionalidad”.
Sin embargo, lamentan, continúan trabajando en el régimen de trabajo de hogar y reclaman un convenio específico e inversión económica para la profesionalización socio-sanitaria de las trabajadoras de cuidados remunerados.
200.000 mujeres sin papeles
Según sus datos, existen casi 200.000 mujeres migradas “trabajando sin papeles y sin ningún tipo de derecho”. Exigen para ellas la regularización con el único requisito del contrato de trabajo.
Mujeres Migradas Feministas. Cuidadoras Socio-sanitarias agrupa a 199 mujeres, todas dedicadas a tareas de cuidados a personas mayores y en situación de dependencia, en los hogares de las familias vascas. Su grito de guerra es: ‘Mujeres ausentes, presentes!’
Algunas de ellas vienen de una trayectoria activista y organizativa en el movimiento feminista con mujeres autóctonas. “Somos parte de esa gran marea violeta y la mayoría de veces hemos luchado por reivindicaciones propias del colectivo pero ajenas a las nuestras”. Sin embargo, en adelante se proponen trabajar por reivindicaciones propias de nuestro colectivo de mujeres trabajadoras de cuidados”.
La nueva asociación solicita el apoyo de abogadas voluntarias a nivel estatal para auto-gestionar los trámites de Extranjería, y las cuestiones de violencia de género y condiciones laborales.
En su declaración agradecen también la ayuda de “todas nuestras compañeras aliadas que desde el minuto uno nos ha acuerpado”:
– Red de Mujeres Migradas y Racializadas de Euskal Herria
– Feministas por Nicaragua
– Mujeres Tejiendo RED
– Emigrad@s sin Fronteras
– Ecuador-Etxea
– Famek
– ATH/ELE con la asesoría laboral y judicial
– Bidez Bide-Guipuzkoa en el tema de las homologaciones.
– Asociación de Cuidadoras y Trabajadoras del Hogar de Álava.
– A nivel estatal, las Asc. Micaela del Maresme -Barcelona y Asc. de Trabajadorxs de
Hogar de Sevilla.
– Y a muchas mujeres voluntarias y solidarias.