La baserritarra ecológica Amets Ladislao, quien participó en las Jornadas Feministas de Durango para exponer la situación y demandas de su sector, reclama la reapertura de los pequeños mercados semanales de baserritarras, cerrados desde hace quince días.
Ladislado, afiliada al sindicato EHNE, cree que, desde que se desató la crisis sanitaria del COVID-19, el consumo se ha derivado a la grandes superficies, donde es frecuente ver largas colas y asegura que el hecho de que en esas cadenas los alimentos pasen por muchas manos y las propias aglomeraciones favorecen el riesgo de contagio.
«Los canales cortos, más seguros»
En su opinión, “los canales cortos de comercialización son más seguros” y su funcionamiento, además de favorecer la supervivencia de pequeñas unidades de producción, garantiza los derechos de las personas consumidoras.
En consecuencia, las baserritarras solicitan el mantenimiento de las plazas semanales en los pueblos “sólo con alimentos” y se muestran dispuestas a “adoptar las medidas de seguridad exigidas”. Asimismo, se muestran abiertas a adoptar cualquier otra condición que se les pueda requerir.
El sindicato EHNE ha planteado esta misma reclamación y a la petición se ha sumado también la asociación de agricultura ecológica Soloko, que hace un llamamiento en particular a los Ayuntamientos de Durangaldea.
Por otra parte, ha surgido una iniciativa de baserritarras para venta de productos on-line durante esta emergencia sanitaria. Se ha confeccionado una web desde la que se pueden hacer pedidos, según informa Argia.