Gloria Steinem, a quien un periódico ha calificado como “la feminista más famosa del mundo” y algún otro como la “madre del feminismo moderno” -calificativos que dan cuenta de su importancia–, es sin duda una referencia fundamental dentro del movimiento de mujeres.
Estos días ha acaparado la atención de los medios del Estado por haber recibido un famoso premio.
En andra.eus queremos rendirle homenaje reproduciendo una interesante y cómplice conversación que mantuvo recientemente por videoconferencia con su amiga y compañera de militancia, la comunicadora Pat Michell dentro de las charlas TED (Tecnología, Entretenimiento y Diseño por sus siglas en inglés). Mitchell, empresaria en la industria de los medios, donde ha ejercido de CEO y productora, ha centrado su carrera en impulsar el cambio social, facilitando de una forma especial la representación de las voces y las historias de las mujeres. La conversación se desarrolla en inglés y ha sido traducida por Selene Agüero y Lidia Cámara de la Fuente.
-Pat Mitchell: Qué emocionante es tener esta oportunidad. Cuando preguntamos a toda la comunidad TED: “Si pensáramos en las mujeres del mundo, ¿a quién les gustaría escuchar hablar? La respuesta unánime fue: a Gloria Steinem. Sé que eres demasiado modesta para aceptar esto. Así que, antes de comenzar, me gustaría que viajemos en el tiempo, dado que nos conocemos desde hace mucho, y hablar sobre esos primeros días cuando se construía un movimiento, se combatían estereotipos y se dejaban atrás normas sociales. Probablemente te has sentido “sin miedo” alguna vez en tu vida. ¿Cuáles eran tus miedos antes y qué hiciste para superarlos?
-Gloria Steinmen: Sin duda alguna, he tenido muchos miedos, y el mayor era hablar en público como lo estoy haciendo ahora… Porque, ya sabes, siempre tendemos a expresarnos en la manera que se nos hace más natural y yo me convertí en escritora porque no me gustaba hablar. El primer miedo que tuve que superar fue hablar en público, y como me espantaba hacerlo sola, pedí a una amiga que me acompañara, Dorothy Pitman Hughes y luego a Flo Kennedy. Terminamos, de manera inesperada, siendo una mujer blanca y una negra hablando juntas, lo que fue muy útil para poder mostrar que este movimiento era para todas.
“Solía decirle a la gente que buscara la palabra feminismo en el diccionario para evitar malentendidos. Era muy útil”
-P. M.: Y en aquellos días, no sólo te estabas convirtiendo en una oradora muy poderosa, a pesar de tus miedos, también estabas normalizando e instaurando una respuesta a una frase que luego se convertiría en un himno para muchos de nosotros… Estabas cambiando vidas mientras te parabas al frente de multitudes y decías: “El feminismo es para cualquier mujer”. Y ahora puedo ver, al igual que tú, que todavía hay aspectos en los que el feminismo sigue sin ser entendido, como un concepto incomprendido, criticado, a veces ridiculizado. ¿Cómo describirías el feminismo?
-G. S.: Solo es una idea radical que dice que todos los humanos somos iguales y que deberíamos deshacernos de estereotipos relacionados con el género, raza y clase social, y comenzar a asimilar nuestras propias singularidades. Por supuesto, al feminismo se le malinterpretó en el comienzo. Se creía que trataba de la superioridad de las mujeres, o que solo era un movimiento para lesbianas y no para todas las mujeres. Hubo toda clase de malentendidos, por no mencionar las humillaciones. Espero que eso haya pasado. Solía decirle a la gente que buscara la palabra feminismo en el diccionario. Era muy útil.
-P. M.: ¿Cómo percibes a la nueva y a la próxima generación de mujeres jóvenes? ¿Cuál es la relación que tienen con la palabra feminismo y con el significado de la frase “todavía queda mucho por hacer para alcanzar la igualdad”?
-G. S. La palabra sigue ahí, mujerismo, liberación de la mujer, existen todo tipo de términos, pero creo que deberíamos enfocarnos más en el contenido y no preocuparnos tanto en la forma. Tres jóvenes feministas negras crearon el movimiento Black Lives Matter. Crearon un movimiento que está comenzando a cambiar muchas cosas que deben cambiarse. Aunque en el comienzo, por supuesto, ellas solo se veían a sí mismas como tres jóvenes feministas negras.
“Quiero ser la primera, junto a ti, en retomar los círculos de autoconciencia y las varas que utilizábamos para cedernos la palabra”
-P. M.: Y durante el comienzo del movimiento de mujeres, y en los años posteriores, solíamos sentarnos en un círculo y conversar sobre temas polémicos que nos ayudaban a elevar nuestro nivel de autoconciencia. ¿Esto es algo que podríamos realizar hoy, para poder unificar las brechas que nos separan?
-G. S.: Lamento el énfasis que se hace en las diferencias, porque estamos más unidas que cualquier otro movimiento de la historia. Y creo que deberíamos reconocer eso. Y como mencionaste, esto se debe a aquellos círculos que realizábamos, que solían llamarse grupos de concienciación, y consistían en sentarse en un círculo, tal como lo hacían los indios americanos antes, y cada una tiene un turno para poder hablar. Los indios americanos pasaban un bastón parlante, y cada uno debía escuchar mientras el otro hablaba. De esta manera, una puede decir aquellas cosas que son difíciles de decir y otra persona dentro del círculo puede comentar: “¡Oh, yo también he vivido eso!” Y así, una puede descubrir qué cosas hay en común y, a su vez, descubrir maneras de ayudar a otra. Nada puede reemplazar aquellos círculos de autoconciencia. Quiero ser la primera, junto a ti, en retomar esos círculos de autoconciencia y las varas que utilizábamos para cedernos la palabra.
Las lecciones del coronavirus
-P. M.: Una de las cosas que siempre sorprende a la gente cuando te conoce es el gran sentido del humor que tienes. Y uno de mis libros favoritos de los tantos que has escrito, y el cual tengo sobre mi cama, se titula -pido disculpas a quienes no dicen palabrotas – ‘The Truth Will Set You Free, But First It Will Piss You Off!’ (‘La verdad os hará libres pero antes os cabreará’). Así que me pregunto, ¿cuál es la verdad que te ha hecho libre y cuál es la que sigue haciéndote estar cabreada?
-G. S.: Bueno, en este preciso momento, todo está relacionado con el coronavirus. Sabemos que es una experiencia universal y un peligro contra el cual estamos luchando y lo que me hace enojar es que no estamos utilizando esta experiencia de manera positiva. Debemos aprender, tanto de los peligros, como de las cosas que hemos logrado. Pero me enoja que toda esta situación no se esté utilizando para dejar atrás la idea de que los humanos estamos en categorías o en fronteras nacionales o de países. Es decir, vivimos en esta nave espacial que es la Tierra. Somos ciudadanas de la Tierra, y el coronavirus lo sabe, así que debería ayudarnos a enseñarnos eso.
“Cuando haya más mujeres líderes podremos utilizar toda la inteligencia humana, en vez de solo una pequeña parte”
-P. M.: Y mientras miramos nuestra realidad actual hemos visto otro gran hito para las mujeres, en este país seguro, con la reciente elección de Kamala Harris como vicepresidenta, quien en su discurso dijo: “Puede que sea la primera, pero no seré la última”, y pienso en las muchas veces que tú, yo y otras hemos dicho eso. ¿Qué cambiará, tanto en nuestro país como en el mundo, cuando haya más mujeres ocupando cargos de poder? ¿Cuáles son nuestras diferencias como líderes?
-G. S.: Una de las ventajas es que podremos usar toda la inteligencia humana, en vez de solo una pequeña parte de ella. Eso será algo bueno. Y también permitiremos que las niñas se vean a sí mismas como líderes universalmente, en lugar de ser un grupo pequeño el que lo hace. Hoy en día, cuando una niña piensa en líderes, puede que no se vea a sí misma siendo uno de ellos en el futuro.
“Temer significa crecer”
-P. M.: Cuando te vemos a ti, Gloria, vemos a una líder. Hay muchas cosas de las que podrías aladear con orgullo, aunque sé que no lo harás. Pero, ¿qué es aquello que te motiva o hace que sigas adelante incluso en los momentos en los que dudas, te sientes desolada o tienes miedo? ¿Alguna vez sientes miedo? ¿Has sentido esos sentimientos?
-G. S.: Por supuesto que temo. Pero como dice el eslogan: “Persigue el miedo y hazlo de todas formas. Temer significa crecer”. Es algo bueno, ¿cierto?
“El feminismo es un movimiento global y siempre lo ha sido”
-P. M.: Cierto.
-G. S.: Las jóvenes me inspiran mucho. Siempre siento que solo tenía que esperar un poco para que algunas de mis amigas nacieran y para ver que esto es un movimiento global realmente y que siempre lo ha sido. Incluso la respuesta que hubo hacia la marcha que se convocó justo después de que Trump asumiera la presidencia -ya sabes, América Latina, África… Todas marchaban juntas-. Sin duda alguna, esto se ha convertido en un movimiento global. En parte es gracias a la tecnología, ya que nos permite comunicarnos tal como lo estamos haciendo ahora, y también al contagio de la idea de libertad. A donde sea que mires, podemos encontrar libertad, sentido común y compañía.
“Es importante comunicarnos de forma segura”
-P. M.: En tu vida, ¿cuál ha sido tu mayor fuente de inspiración y qué es lo que te ha hecho ganar confianza en ti misma? ¿Es la sororidad que has impulsado alrededor de todo el mundo?
-G. S.: Bueno, han sido las otras mujeres. Volviendo a nuestro punto de partida, no podría haber superado mi miedo a hablar en público si no hubiese sido por mi intrépida amiga Dorothy Pitman Hughes, por hacerlo juntas. Así que ya sabes, sólo se trata de aprender de cada una y recordar pedir ayuda cuando sea necesario. La ayuda está ahí, la inspiración está ahí, el sentido de comunidad está ahí. Y espero que la tecnología pueda acompañarnos en esto, ya que para las mujeres es importante que podamos comunicarnos de manera segura. Me preocupa también la emergencia sanitaria por el Covid-19. Debemos acompañarnos y empatizar en todos los sentidos. Espero que llegue el día en el que tú y yo podamos estar de nuevo en el mismo lugar.
“Los árboles crecen de abajo hacia arriba, así que el cambio comienza con nosotras; somos las raíces”
“Sólo hazlo”
-P. M.: Tú y yo hemos estado juntas en varios lugares, e incluso cuando no estás presente en una habitación llena de mujeres, las has inspirado, Gloria. Y si quieren conocer la historia completa, o bueno, al menos parte de la historia completa, pueden ver ‘The Glorias’, una película sobre la vida de Gloria, que está basada en su libro ‘Mi vida en la carretera’, la cual es la manera en la que realmente has vivido. Recomiendo verla. Gloria, gracias por tu trabajo, tu vida y la manera audaz en la que nos has guiado hacia el cambio. Y una última pregunta: ¿Qué consejo nos darías?
-G. S.: Sólo hazlo. ¿Sabes? Creo que esperamos instrucciones desde arriba, o siempre estamos preocupándonos por algo. Pero creo deberíamos levantarnos por la mañana y decir: “Está bien, voy a hacer esto. Voy a ponerme en contacto con otras tres o cuatro personas”. También deberíamos pensar en el cambio como si éste fuese un árbol. Un árbol no crece de arriba abajo, así que no deberíamos estar esperando a que alguien nos diga qué hacer. Los árboles crecen de abajo hacia arriba, así que el cambio comienza con nosotras, somos las raíces.
