Afectadas por el falso SAP piden justicia en el Día de la Madre

El Día de la Madre no fue alegre para todas. Para las madres protectoras, afectadas por el inexistente Síndrome de Alienación Parental (SAP), la de ayer constituyó una jornada reivindicativa, en la que, entre otras demandas plantearon que se revisen todas las sentencias que les afectan, tal y como aprobaron las tres Juntas Generales de la comunidad autónoma.

Estas madres pelean por recuperar a las criaturas que la justicia y las instituciones les han arrebatado amparándose en ese falso síndrome y sus derivados. Constructo que, tanto organismos internacionales, como estatales, han recomendado ignorar. De hecho, está prohibido por ley en el Estado y, a pesar de ello, sigue contemplándose en las valoraciones de los servicios sociales vascos y en las sentencias judiciales.

Con la aplicación del falso SAP, a menudo las mujeres pierden la custodia y son arrancadas de sus criaturas. También, en algunas ocasiones, son condenadas y encarceladas por no cumplir las resoluciones judiciales que las obligan a entregar los hijos e hijas a progenitores que en muchos casos, aseguran, son abusadores y maltratadores. En definitiva, soportan niveles indecibles de violencia institucional y vicaria (utilizar a las criaturas para torturarlas a ellas).

La Red de Resistencia contra el SAP convocó ayer una concentración ante el Ayuntamiento de Bilbao, a la que acudieron muchas madres, entre ellas una de las abanderadas de la lucha contra la violencia institucional ejercida contra madres y criaturas, Irune Costumero.

Verdad, justicia y reparación

En un comunicado, expresan su voluntad de “resignificar el día de las madres reconociendo los cuidados y la sostenibilidad de la vida, alejándonos del mensaje comercial pero, sobre todo, exigiendo la necesaria verdad, justicia y reparación de las madres protectoras que en la defensa de nuestra libertad y vida, y la de nuestros hijos e hijas hacemos frente a las agresiones machistas de nuestras parejas o ex parejas”.

“La aplicación del falso SAP continúa justificando la criminalización de las madres protectoras”

Deploran que la aplicación del falso SAP “continúa justificando la criminalización de las madres que actúan para proteger a sus criaturas y que denuncian la relación entre los progenitores agresores y sus hijos e hijas”. Además, “la violencia institucional, principalmente en el ámbito judicial, lejos de garantizar el bienestar y la libertad de las madres protectoras y sus criaturas, está provocando una continuación de sus agresiones y revictimizaciones”.

También reprochan al Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del País Vasco que auspicie “un instrumento para la medición de la desprotección de los niños y niñas del País Vasco, llamado Balora, en cuya taxonomía pone textualmente ‘Presencia del Síndrome de Alienación Parental SAP’ en referencia al ítem de ‘Instrumentalización en conflicto de las figuras parentales’, al que siempre hacen mención, tanto la judicatura como los Servicios de Infancia de Guipúzcoa, Bizkaia y Álava”.

Recuerdan que el inexistente síndrome está “prohibido por la Ley Orgánica 8/2021, de 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, más conocida como Ley Rhodes”.

Puntos de encuentro “carcelarios”

También censuran “la utilización de dinero público de los fondos europeos para la creación de empresas privadas como Bizgarri en Bizkaia y Babesten en Guipúzcoa y Álava, que lo único que hacen es torturar a los niños y niñas y a sus madres protectores mediante puntos de encuentro carcelarios (pefs)”.

Las madres protectoras exigen y actúan para conseguir estos objetivos:

  • Que el SAP y todos sus seudónimos sean suprimidos del Balora.
  • Que el personal sanitario y educativo que atiende a niños y niñas agredidas sexualmente o de cualquier otra forma sea tenido en cuenta seriamente por los tribunales.
  • Que la palabra de las mujeres no sea cuestionada de forma permanente y que los informes sociales y psicológicos no se basen en la credibilidad o carencia de credibilidad de las mujeres y de los niños y niñas, sino en los hechos denunciados.
  • Que los niños y niñas agredidas solo declaren una vez, en un ambiente de confort, en lo que se denomina prueba preconstituida, evitando el contacto directo con los testigos y los acusados en todo el procedimiento penal.
  • Que se pongan en marcha programas de verdadera justicia restaurativa para las madres y los niños y niñas víctimas o supervivientes de violencia machista y abusos sexuales, ya sean denunciados o no, o que sean hechos recientes o del pasado, incluyendo los que hayan llegado a la edad adulta.
  • Que el objetivo no sea la revinculación con su progenitor presunto abusador, como se está haciendo en la actualidad.
  • Que en el Gobierno y los organismos públicos se imparta formación permanente a todas las personas que intervienen en violencias machistas y/o agresiones sexuales.
  • Que el gobierno y los organismos públicos revisen todas las sentencias y actuaciones administrativas que incluyen la aplicación del falso SAP y sus derivados, tal y como se aprobó en las tres Juntas Generales durante el año 2021.
  • Que el SAP y todos sus seudónimos sean suprimidos del Balora en base a la Ley vigente y a los acuerdos firmados por unanimidad.
  • Que se repiensen las funciones de los Puntos de Encuentro Familiar, teniendo en cuenta que incluso alguno de los responsables de la empresa que los gestiona ha reconocido públicamente que revictimizan a las mujeres víctimas de violencia de género y no protegen a sus hijas e hijos.
  • Un cambio en el imaginario colectivo y transformar la cultura de la violencia, con formación inicial, continuada y de calidad al ámbito educativo, social y de salud.
  • Que los medios de comunicación se hagan cargo de su responsabilidad social y traten las agresiones sexuales y las violencias machistas con personas expertas que tengan perspectiva de género.