REPORTAJE FOTOGRÁFICO: AMINA HUSSEIN
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Amina Hussein acaba de regresar de Rojava, en el Kurdistán sirio, a Barcelona, su ciudad de residencia. Llega con el corazón encogido. Esta periodista de Qamishlo —la ciudad más grande del norte de Siria y Rojava, de mayoría kurda— jamás imaginó que viviría un conflicto armado y resulta que “lo que iba a ser una visita turística se convirtió en corresponsalía de guerra”.
Llegó a Rojava el 9 de octubre, justo el día en que comenzaron los ataques turcos. Dice que, pese a que el presidente Erdogan había amenazado muchas veces con una intervención militar, los bombardeos pillaron a toda la población por sorpresa.
“Llegué a las 4 de la tarde y empecé a recibir por el móvil noticias de que la operación había empezado. Estuvimos tres o cuatro noches sin dormir. La gente huía a otros pueblos lejos de la frontera para estar más segura. Los bombardeos paraban por la mañana. La población aprovechaba esas horas de tregua para enterrar a sus muertos y protestar en manifestaciones”, relata sobrecogida.
“Los bombardeos paraban por la mañana y aprovechaban esas horas de tregua para enterrar a sus muertos y protestar en manifestaciones”
Secuestro de mujeres de las YPG
Además de los bombardeos, han sufrido el asedio de grupos radicales apoyados por Ankara, formados por ex miembros del Estado Islámico (en Rojava se venció al Estado Islámico). “Atacaban a la población civil y secuestraban a las combatientes de las YPG y grababan vídeos en los que amenazaban con decapitarlas”.
Esos grupos siguen muy activos y, según Hussein, están preparados para emprender nuevos ataques en venganza por su derrota. Turquía acaba de anunciar también nuevos bombardeos.
Serekaniye y Tel Abyad han sido las zonas más castigadas y ahora están en manos de Turquía y sus grupos yihadistas. Además, se han producido ataques en Qamishlo, Derik, Kobane y Til Temir.
La situación es de emergencia humanitaria, clama Hussein, y más ahora que se acerca el invierno: “Los 5 millones de personas que viven en la frontera con Turquía están en peligro y en riesgo de ser desplazadas, se han registrado incontables muertos y heridos, y hay más de 300.000 civiles desplazados no heridos, entre ellos muchos menores; 100.000 niños y niñas están sin colegio en En Al Hasakeh, porque los centros se han convertido en campos de refugiados, y hasta 3 y 4 familias están viviendo en una aula y no tienen nada, ni siquiera mantas”.
Hay personas que huyen a Irak pagando 800 dolares a las mafias
Población cristiana, forzada a cambiar de religión
En pueblos de Til Temir, de mayoría cristiana, muchas personas son detenidas y forzadas a cambiar de religión bajo amenaza. “Esto también quiero denunciarlo porque no hay derecho a obligar a nadie a renunciar a sus creencias”.
Las ONGs se retiraron hace tiempo y organismos internacionales como la ONU han abandonado al Kurdistan a su suerte. Se está construyendo un campo para acoger a la población desplazada, ya que hay personas que huyen a Irak a cambio de pagar 800 dolares a las mafias, pero sólo unas pocas disponen de esa cantidad.
La población civil se ha organizado en torno a las mezquitas donde depositan todo lo que pueden para ayudar quienes se han quedado sin nada.
Hussein está desde anteayer de vuelta en Barcelona y sufre por el destino de quienes ha dejado allí. “Yo he podido salir de allí y salvar mi vida. Ellos siguen en peligro y están viviendo situaciones terribles que nunca hubiera pensado que fueran para tanto: niños asustados por las explosiones, que te abrazan y no sabes qué hacer… Niños que han perdido piernas, personas heridas… Muy, muy duro”.
Los grupos de solidaridad con el pueblo kurdo de Euskal Herria han convocado una manifestación para el 7 de diciembre en Durango
Denuncia y búsqueda de colaboración
Ahora su trabajo se centra en denunciar los “crímenes contra la humanidad” que se están pepetrando en el Kurdistan, pues destaca que se ha dejado de informar sobre la situación. También tratará de buscar colaboración con ONGs y asociaciones para enviar ayuda allí (para contactar con ella: aminahekmet@gmail.com).
El conflicto ha desmantelado también el pionero sistema de organización del Confederalismo Democrático. “La organización política está patas arriba. Hay que pedir permiso para poder ejercer como periodista pero no ha habido forma de contactar. Las oficinas y los puntos de entrada y salida de la población están vacíos. El objetivo ahora es salvar vidas”.
Manifestación nacional en Durango
Los grupos de solidaridad con el pueblo kurdo de Euskal Herria han convocado una manifestación nacional para el 7 de diciembre en Durango (Bizkaia) y se está animando a organizar la solidaridad con el Kurdistan en pueblos o barrios. Para ello se puede contactar con el grupo más cercano y quien no tenga a donde acudir puede escribir a: ehkurdistanekin@gmail.com.