El derrumbe del vertedero de Zaldibar que mantiene sepultados a dos trabajadores y está liberando cantidad de partículas contaminantes a la atmósfera ha provocado ya varias manifestaciones masivas de protesta. Una de ellas la protagonizó el pasado viernes por la tarde el movimiento ecologista de estudiantes Fridays for Future-Bilbao, que marchó desde el Sagrado Corazón hasta el Ayuntamiento de la capital vizcaína.
En un comunicado, este grupo pide acabar con los vertederos, producto de “una una economía lineal y destructiva”, recuerda que “los recursos de nuestro planeta son finitos” y apuesta por una economía circular basada en la reducción del consumo y el reciclaje. Además, transmite todo su apoyo y solidaridad a las familias de los dos desaparecidos y manifiesta su deseo de que los equipos de rescate “los encuentren sanos y salvos cuanto antes”.
Lamentan que este suceso “haya sido necesario para mostrar los problemas y condiciones deficitarias de esta instalación”
La organización juvenil lamenta que este suceso “haya sido necesario para mostrar a la sociedad los problemas y condiciones deficitarias de esta instalación”. Subrayan que “el informe de la última revisión del vertedero de Zaldibar reflejó un cúmulo de incumplimientos en las condiciones de autorización en cuatro materias: licencias y autorizaciones, protección del agua, residuos y condiciones específicas de vertederos”. Por este motivo, “el Servicio de Inspección Ambiental le dio la calificación más baja que se puede dar en la escala de valores”.
La misma Viceconsejera de Medio Ambiente del Gobierno Vasco reconoció que «las chimeneas no estaban midiendo correctamente el metano, que habían depositado algunos materiales para los que no tenían autorización, aunque en cantidades pequeñas, y se detectó que habían hecho un relleno que no estaba autorizado», destacan.
Amianto y lindano
Además, señalan, “el amianto, que debería estar en compartimentos sellados dentro del vertedero debido a su toxicidad y peligrosidad, en realidad estaba mezclado con otros residuos, fuera de los compartimentos. Y desde Ekologistak Martxan afirman que se detectó lindano, otra sustancia cancerígena”.
Fridays for Future-Bilbao se suma a otros colectivos en su petición al Gobierno Vasco de que “comparezca y dé explicaciones sobre las deficitarias condiciones por las que estaba operando el vertedero y por qué lo permitieron siendo conscientes de los problemas”. Reclaman asimismo una “mayor transparencia en la gestión de los residuos que pueda garantizar su correcta gestión en todos los ámbitos, desde el reciclaje hasta los vertederos”.
Dicen no estar dispuestos a permitir que, “en una situación de emergencia climática como la que estamos viviendo ahora los vertederos, operen con la calificación más baja posible debido a la necesidad que ahora más que nunca tenemos de respetar los ecosistemas y cuidar el medio ambiente”.