En unas recientes jornadas feministas celebradas en Tolosa escuché a la economista Amaia Pérez Orozko asegurar que las activistas del Norte Global teníamos mucho que aprender de las del Sur sobre cómo hacer frente al neoliberalismo heteropatriarcal y racista, y sobre el cuidado de la vida dentro y fuera de los colectivos y organizaciones.
Estos días nos visita la educadora y activista argentina, referente a favor del derecho al aborto, Celeste Mac Dougall, quien trae una serie de enseñanzas que se podrían resumir en la frase del título: ‘Lecciones desde el Sur Global para triunfar en la lucha feminista’ y que a su vez se podrían concretar en dos ideas: la importancia de sumar y de internacionalizar la lucha.
La semana pasada ofreció una conferencia en Zabaldi de Pamplona y hoy habrá oportunidad de escucharla en Zirika! Herri Gunea (C/ Ronda, 12, de Bilbao) a las 19 horas. La actividad ha sido organizada por Feministalde! y Komite Internazionalistak.
Encuentro de Mujeres
Para hablar de lo primero, de la importancia de sumar, se refirió a Encuentro de Mujeres anual que las feministas argentinas celebran cada octubre. Es único en el mundo y va rotando por distintas ciudades y regiones para “ir creando potencia feminista en distintos lugares y federalizar la lucha”.
La primera cita tuvo lugar en 1986, cuando el país salía de “la dictadura más sangrienta” que había vivido, y justo después de la clausura de la Década de la Mujer en Kenia. Se sumaron a ella unas 1.000 mujeres.
El último encuentro se acaba de celebrar este mes en La Plata y han acudido 500.000 mujeres
El último se acaba de celebrar este mes en La Plata y han acudido 500.000 mujeres heterosexuales y lesbianas, travestis, trans y personas de género no binario, cifra astronómica en un país de 44 millones de habitantes.
Este aumento tan impresionante en el número de asistentes tiene que ver con el modelo de organización de los encuentros, con acontecimientos sucedidos entre ambas fechas y también con el segundo factor antes mencionado: la internacionalización de la acción feminista.
Sobre el modo de organización, Mac Dougall resaltó que cada encuentro es “autoconvocado, horizonal, federal, autofinanciado, plural y profundamente democrático”. Está inspirado en los círculos de autoconciencia de EE UU e Italia. Los debates se plantean en talleres con distintos temas, problemas e intereses. Todas las mujeres tienen opción a tomar la palabra y se llega a consensos sin votar.
Después de dos días de debate, sólo se elevan a conclusiones las cuestiones en las que hay acuerdo. No obstante, se toma nota también de lo que opinan las mayorías y las minorías cuando no hay conformidad. Finalizados los encuentros, las participantes vuelven a sus provincias y se encargan de “plasmar esos consensos”.
Ayuda a acumular asistencia que los encuentros sean siempre en la misma fecha: en torno al festivo 12 de octubre, “Día de la Conquista de América”.
La lucha feminista en Argentina se ha centrado desde 2005 en conseguir el aborto libre seguro y gratuito. La campaña fue impulsada por grupos feministas y, con un trabajo concienzudo y persistente, ha llegado a conseguir la adhesión de 500 organizaciones sociales, sindicales y políticas.
Para lograr que la campaña fuera secundada por una parte cada vez más amplia de la población, en primer lugar presentaban el proyecto de ley cada dos años en el Congreso, ya que, pasado ese tiempo, había que introducirlo de nuevo para que se discutiese.
Estrategia de “despenalización social”
Al mismo tiempo, siguieron una “estategia de despenalización social”. Trataban de sumar gente al proceso bajo la divisa de “educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir”.
Pudieron constituir una red de profesionales de la salud, a la que se sumaron 1.500 personas. Además, se instauraron en las universidades ‘cátedras libres’ de estudios sin validez oficial “pero que se llenaban”. Parelamente, surgieron una Red de Docentes por el Derecho al Aborto y de Abogadas que luchaban por la despenalización.
El feminismo tiene que apuntar “a las bases de la dominación en general”
También se trabajó para ganar para la causa a representantes políticos y políticas, y para ello daban por buenas todas sus formas de adhesión –algunas personas no querían manifestarlo públicamente- pero “aceptábamos todas las variantes para conseguir sus firmas”. Y finalmente llegó lo que nadie esperaba: el Congreso de Argentina aprobó la despenalización del aborto en junio del pasado año.
Campañas internacionales
Esta tarea de concienciación social potenció su impacto con campañas feministas de eco internacional, desarrolladas entre 2016 y 2018, como ‘Ni una menos’ argentina y ‘Vivas nos queremos’ mexicana contra la violencia de género; ‘Me too’ en EE UU contra el acoso sexual; las marchas contra Trump y Bolsonaro en Brasil, esta última con el telón de fondo del asesinato de Marielle Franco, y el ‘Lunes Negro’ de Polonia, en el que las habitantes de ese país inauguran la huelga como forma de protesta.
Mac Dougall cree que vivimos un momento en que “todas las feministas estamos haciendo historia” internacionalmente y se ha abierto un debate sobre si “tenemos una agenda de reclamos o estamos disputando poderes; si pedimos meramente algunas cosas para conseguir la igualdad o queremos cambiarlo todo de base; si nos consideramos o no un movimiento revolucionario de transformación social.
A su entender, el movimiento de mujeres tiene que apuntar “a las bases de la dominación en general”, razón por la que tiene que ser antirracista y antifascista -ve en el auge de los fascismos y la potencia de los fundamentalismos religiones en EE UU y América una reacción al alza de los feminismos-. “Algunas dicen que estamos en una nueva ola del feminismo, haciendo historia. Ahora tenemos que ver hacia dónde queremos ir y qué tareas tenemos en ese proceso”.