La brecha salarial y la que marca la diferencia entre trabajo digno y precario está muy lejos de reducirse entre las mujeres y los hombres. Las vascas ocupan 7 de cada 10 empleos temporales o a tiempo parcial, deben trabajar 88 días más al año para ganar lo mismo que un hombre y su tasa de ocupación es 8,5 puntos más baja que la de los hombres (45,7% frente a 54,42%).
Son datos extraídos del plan operativo de acción 2022-2025 para reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres, elaborado por el Gobierno Vasco y el Instituto Vasco de Estadística Eustat y facilitados por la asociación contra la violencia machista Argitan de Barakaldo.
30.000 mujeres han tenido que dejar sus empleos para cuidar de una persona dependiente
El peso de las tareas del hogar y de cuidados condena a las mujeres a la precariedad. En la Comunidad Autónoma Vasca (CAV), las mujeres asumen casi el 70% de los cuidados y tareas del hogar; el trabajo doméstico no remunerado que realizan supondría el 18,6% del producto interior bruto (PIB),y dobla el peso económico realizado por los hombres, que se sitúa en el 9,1%.
En concreto, de acuerdo al informe, las vascas destinan 4,5 horas diarias al cuidado de su descendencia frente a las 2,9 horas que dedican los hombres; y 30.000 mujeres han tenido que dejar sus empleos para cuidar a una persona dependiente.
Brecha enorme en las pensiones
Esta situación repercute en las pensiones, cuya brecha es enorme, nada menos que de 653,4 euros. El 73% de las pensionistas vascas cobra una prestación inferior a los 1.000 euros al mes y 7 de cada 10 mayores de 65 años que viven en riesgo de pobreza son mujeres.
Además, las mujeres representan el 68,26% de perceptoras de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) y la tasa de pobreza real es superior entre las mujeres jóvenes (6,8 %) que entre los hombres jóvenes (5,4 %).
Este 8 de Marzo, Argitan se ha unido al movimiento feminista vasco y de pensionistas para exigir “servicios públicos de calidad, integrales, universales y gratuitos que den cabida a todas las necesidades de cuidados que tenemos como sociedad, prestaciones sociales dignas, rápidas y suficientes y pensiones dignas, de al menos 1.080 euros”.
También reclama “medidas para garantizar un empleo digno y en igualdad de condiciones para todas las mujeres; medidas para fomentar la corresponsabilidad y el reparto equitativo de las tareas del hogar y de cuidados y, además, todos los derechos para todas las trabajadoras de hogar y de cuidados”.
Desde del colectivo baracaldés subrayan que “vamos a seguir peleando ante las desigualdades y discriminaciones estructurales que vivimos las mujeres en esta sociedad patriarcal, capitalista y profundamente machista”.