Nicaragua celebrará elecciones presidenciales el próximo 7 de noviembre entre acusaciones de corrupción, después de que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo haya detenido y encarcelado a toda la oposición. Las feministas nicaragüenses que residen en Euskal Herria, EH Feministak Nika, creen que el momento político supone una oportunidad para reclamar el restablecimiento de la democracia en su país y sumar voces a este grito.
Es por ello que han programado en las tres capitales de la comunidad autónoma vasca y en Durango el pase del documental ‘Nicaragua, patria libre para vivir’, dirigido por el escritor y periodista español Daniel Rodríguez. La presentación de este trabajo se hará en Donostia próximo jueves, día 14, (sala Ernest lluch, 18 horas).
Al día siguiente, el día 15, llegará a Bilbao dentro del Festival de Cine Invisible (Cines Golem, 19 horas) y el sábado 16 estará en Durango (San Agustín Kultur Gunea, 19 horas). La gira se cerrará el próximo lunes en Gasteiz (Cine Florida, 20 horas)
La representante de EH Feministak Nika Silvia Zuniga pide a la gente alternativa que asista para informarse y abrir un debate sobre la situación de su país en este momento. A todas las proyecciones asistirá también el director.
-Hace no mucho os quejabais de que vuestra protesta tiene poco eco en el País Vasco.
-Ahora tiene más que hace tres años y se debe a la incidencia que hemos tenido al tejer alianzas con grupos feministas.
Diferenciar sandinismo de Ortega
-Comentabais que era porque que la izquierda había idealizado el sandinismo y costaba asumir el viraje ideológico del régimen.
-Sigue costando, pero ahora hay más apertura para hablar y apartar esa idea romántica que persiste, y diferenciar la revolución sandinista, que ha sido algo épico en nuestro país y referente en Latinoamérica, del papel de Daniel Ortega en el Frente Sandinista. Son dos cosas completamente diferentes. La idea de que el ex guerrillero, el ex comandante sea ahora una figura dictatorial en el país produce mucho ruido en estas tierras y nuestro trabajo ha sido ir desmitificando a un tipo que se vende como socialista, pero es más capitalista que nadie.
“El movimiento feminista en Nicaragua ha sido la punta de lanza de todas las luchas sociales”
-Hay una persecución a todos los sectores críticos, pero denunciáis que es más acentuada hacia las feministas desde el 2000, debido al apoyo a su hijastra Zoilamérica Narváez cuando acusó a Ortega de haberla sometido a violencia sexual.
-Es así. El movimiento feminista en Nicaragua ha sido la punta de lanza de todas las luchas sociales, del movimiento en favor de la diversidad sexual y de la lucha frente al abuso a la niñez y a la adolescencia. Pero la represión es tremenda cuando el movimiento apoya la denuncia de Zoilamérica. Entonces, empieza a ser perseguido por toda la estructura del Frente Sandinista y sus allegados, hasta el punto de que hay más de tres organizaciones cerradas y fuera de las instalaciones de grupos feministas hay asedio policial las 24 horas del día y las feministas más representativas del país están amenazadas, y algunas ellas se han exiliado.
Aun así, el movimiento feminista no se ha detenido nunca. Es referente de la denuncia en todos los espacios políticos y esas referentes precisamente eran integrantes del Frente Sandinista, pero ahora son disidentes porque el sandinismo siempre postergaba las luchas de las mujeres y sus necesidades.
Además, han denunciado lo que el gobierno de Ortega Murillo ha venido haciendo desde hace muchos años: ha terminado con la institucionalidad del país, ha violado los derechos humanos en todos los sentidos, ha perseguido al movimiento crítico, ha hecho desaparecer por completo la oposición en el país. Todos los que son ‘oposición’ en este momento son partidos pagados por el Frente Sandinista para tratar de consolidar el fraude electoral que se va a dar en noviembre porque los candidatos y candidatas de la oposición están detenidas, entre ellos la ex comandante sandinista Dora María Téllez. Han pasado más de cien días sin ver a sus familias y sin tener acceso a su defensa, en condiciones máximas de tortura y aislamiento, algo nunca visto desde la dictadura de Somoza.
“Al pueblo le costó aceptar que el Frente Sandinista no era socialismo, sino la forma más horrible de desvirtuar la revolución”
-¿Cuál es la situación de la ex comandante Téllez?
-Sigue detenida en aislamiento total, en condiciones de salud críticas y sin ninguna garantía. Creemos que es la ficha de cambio que tiene Daniel Ortega para negociar y para seguir instaurando el miedo para que el pueblo no se vuelva a levantar como ocurrió en 2018, porque está demostrado que cuando el pueblo se pronuncia el régimen sólo responde con temor, persecución secuestros… El pueblo despertó, le costó despertar, aceptar que el Frente Sandinista no era socialismo, sino que era la forma más horrible de desvirtuar la revolución para un enriquecimiento ilícito de Ortega, su familia y sus allegados.
Diversas voces para una misma lucha
-Es también llamativo que se convirtiera casi en un régimen casi teocrático, con fuertes alianzas con la iglesia católica.
-Desde 2007 hasta 2018, Ortega-Murillo tenían una fuerte relación con la iglesia católica porque su gobierno estaba interesado en eliminar la laicidad y proclamar que era un país cristiano, socialista y solidario pero, a partir de las protestas, la iglesia se ha posicionado del lado del pueblo y ha denunciado todas las violaciones de derechos humanos de Daniel Ortega. De hecho, ha sido uno de los principales elementos críticos y ha sido perseguida también. El obispo auxiliar de Managua, Monseñor Báez, tuvo que salir del país por amenazas y también se ha perseguido a algunos curas.
-¿Qué necesita Nicaragua para restaurar la democracia?
-Necesitamos que los ojos del mundo estén puestos en lo que va a pasar el 7 de noviembre y que rechace por completo las elecciones, que las deslegitime y orille por completo a la dictadura de Ortega-Murillo y se establezcan las condiciones de un diálogo para que salga del país, porque mientras Ortega y sus secuaces estén en el poder Nicaragua no va a poder recuperar la institucionalidad ni la justicia, ni la democracia, ni ningún derecho. El Parlamento Vasco aprobó una proposición no de ley con doce recomendaciones para unas elecciones con oposición libre. El presidente de España, Pedro Sánchez, también hizo un llamamiento y la dictadura de Ortega respondió agresivamente.
“El mundo se ha pronunciado, pero lo que necesitamos es apoyo real para deslegitimar las elecciones de noviembre”
-¿Qué más países han mostrado apoyo a la oposición nicaragüense?
-Más de 20 países de la OEA apoyan abiertamente la lucha pacífica en Nicaragua. El mundo se ha pronunciado, pero lo que necesitamos es un apoyo real para deslegitimar lo que va a pasar en noviembre, que es un fraude como lo fueron las elecciones pasadas. Si esto no sucede, Nicaragua se mantendrá empobrecida y van a seguir saliendo personas al exilio. Hay una previsión de que para diciembre se sumen 60.000 más a las 120.000 personas que ya han salido.
No sólo eso. Las organizaciones sociales se están desestructurado. La juventud no puede reunirse para hablar de liderazgo o de empoderamiento. El gobierno quieren una juventud sin pensamiento crítico que no cuestione lo que hace y es importante que todo el mundo pueda ver el documental ‘Nicaragua, patria libre para vivir’, porque el mismo nombre representa lo que ha sido la lucha de la insurrección de abril. Antes había una consigna que decía ‘Patria libre o morir’, pero la juventud decidimos no tomar las armas y reclamar una Nicaragua libre. Ahora queremos seguir viviendo en paz, desde la denuncia y la democracia. La película refleja desde múltiples puntos de vista: feminista, religioso o campesino un mismo problema de fondo.
Además del obispo Báez, participa Sofía Montenegro, periodista y socióloga. Es una de las principales voces frente al régimen de Ortega. Fue sandinista y trabajó en el diario oficial ‘La barricada’. Salió de las filas del frente porque vio que Ortega tenía obsesión por apoderarse del Frente Sandinista. En 2007, por ejemplo, se penaliza el aborto terapéutico, algo impensable para un gobierno de izquierdas.
También está el testimonio Miguel Mora, a quien se ha expropiado su medio de comunicación, el más crítico desde la crisis de 2018. Fue preso político y actualmente está de nuevo encarcelado.
Aparece también la mirada de Francisca Ramírez, líder campesina, quien denunció activamente el proyecto del canal interoceánico, y la del líder estudiantil Lesther Alemán, también ahora preso. Es impactante saber que han pasado de la lucha activa a la cárcel y que están con la salud dañada por el aislamiento. Otro protagonista es el escritor, político y abogado Sergio Ramírez, que fue vicepresidente con Ortega.
“Yo estoy aquí porque era activista LGTB en mi país y sufrí amenazas de muerte”
-Mencionas los desplazamientos forzosos. Tú eres precisamente una de esas personas exiliadas.
-Desde 2018 migración aquí es específicamente de mujeres que se dedican al trabajo de cuidados y de hogar. Es importante para nosotras que se analice que no estamos aquí porque queremos estar, sino porque estamos desplazadas por la situación en nuestro país, y que se nos facilite el asilo político. Yo estoy aquí porque era activista LGTB en mi país y sufrí amenazas de muerte. No puedo estar en Nicaragua porque estaría detenida.
Somos parte de una red más grande que está en todo el Estado. Mas de 40 feministas conformamos la Red de Feministas por Nicaragua en el Estado español y estamos en todos los territorios y organizado actividades para denunciar lo que ocurre en nuestro país.