La música violeta de la argentina Silvia Palumbo recala en Bizkaia

La argentina Silvia Palumbo es conocida en nuestro ámbito por haber contribuido a la formación de numerosas bandas de tamboras feministas en pueblos y ciudades. Domina distintas facetas musicales y también tiene una vertiente destacada de compositora de música y ritmos, y de cantautora.

Después de varios intentos de fallidos por las limitaciones de la pandemia, por fin está entre nosotras para hacer frente a distintos compromisos: tres conciertos en Torrelavega, Berriz (Bizkaia), donde estará este jueves, día 12 (19 h, Kulturetxe) y que es su único recital vasco, y Gran Canaria. Además, impartirá formación a varias bandas de tamboras, una de reciente creación y única declarada abolicionista, que ha sido promovida por el veterano colectivo feminista Lanbroa, de Bilbao, y a la que han bautizado como Txinparta.

Palumbo presentará su ‘Concierto Violeta’ en las tres actuaciones. Canciones clásicas que lleva interpretando en los últimos 40 años, hito que marcará este año su carrera musical.

Uno de los temas, ‘Sirenas del Río de la Plata’, que se puede escuchar en Spotify lo escribió en el año 1996. Lo hizo, explica, como homenaje a “las activistas lesbianas feministas de esa época, que hacía poco que habían vuelto del exilio donde habían permanecido hasta 1983, cuando cayó la última dictadura”. Llegaron embebidas de feminismo de los países de acogida, especialmente el Estado español, y la propia Palumbo pudo sorber mucha de esa “efervescencia feminista y lesbiana feminista”.

Las Kellys

Una canción nueva que estrenará con mucha ilusión en ‘Señora Kelly’, dedicada a las bravas camareras de piso de los hoteles, que han protagonizado, y lo siguen haciendo, una incansable lucha por sus derechos. Es más, cuando llegue a Gran Canaria tiene previsto grabar un vídeo con ellas.

También presentará un par de canciones escritas durante el aislamiento por el covid que en su país fue muy severo, pues se prolongó durante 4 ó 5 meses. Una de ellas lleva el título de una película de EnmaThompson y Anthony Hopkins: ‘Lo que queda del día’, y que refleja la melancolía y la atmósfera de aquel periodo.

“Las canciones nos dan fuerza para reconstruirnos individual y colectivamente”

Además, celebra el amor y ha compuesto un título en agradecimiento a tener una compañera y dedicado a ella. El recital se completa con otras composiciones dedicadas a la denuncia de las situaciones de discriminación que vivimos cotidianamente la mitad de la población.

Silvia Palumbo se identifica como feminista, lesbiana y artista. Su activismo está relacionado con la música, el teatro y la docencia. Por si alguien piensa que las canciones o los ritmos no aportan nada al feminismo, ella replica que “la música es el vehículo más veloz para transformar los cerebros”.

Dos años de pandemia han dejado muchos estragos. En su país, ha observado “muchas mujeres en situaciones de depresión, alteraciones psíquicas y fobias”. Al mismo tiempo, ha contemplado aturdida el “desmantelamiento del feminismo a nivel mundial” y que “a las de toda la vida nos cancelan”. A ello se añade la discriminación de las mayores de 50, producto de una “gerontofobia brutal”.

Ante todo eso, la música, el ritmo y el baile producen un efecto de compensación. “Las canciones nos dan fuerza para reconstruirnos individual y colectivamente y, a partir de la transformación personal, podemos salir a la calle a cambiar el mundo”, y también a celebrar que “porque estamos vivas podemos seguimos avanzando”.

Batucada abolicionista

Cuando Silvia Palumbo sale a la calle a cantar lo hace acompañada de su banda de tamboras, Desbandadas. Es creadora de estas formaciones musicales y de ritmos adaptados, y estos días ha estado trabajando en la formación de la nueva batucada feminista abolicionista promovida por el colectivo feminista Lanbroa.

Está “encantada de ayudarles” y les agradece la paciencia que han tenido de esperarle pues el viaje para la formación ha tenido que retrasarse en varias ocasiones. Lo mismo a las tamboras de Lezama (Bizkaia), a quienes ha impartido varias clases también.

Para las de Lanbroa ha compuesto una fusión rítmica nueva inspirada en una canción de Cesaria Evora, que ha bautizado como ‘Las desobedientes’ y es un homenaje a la activista y animadora cultural Sonia Sánchez. Superviviente del sistema prostitucional y conocida internacionalmente, fue una de las primeras en romper su silencio y denunciar la violencia de ese mundo.

Cerrará su estancia en Canarias, donde tendrá la oportunidad de encontrarse con las componentes de Sorora Subversiva, una banda con la que ha estado ensayando virtualmente. Allí también impartirá un taller de empoderamiento expresivo a mujeres víctimas del sistema prostitucional, organizado por Médicos del Mundo.

Nueva compañía musical

El viaje al Estado le permite intercambiar conocimientos y afectos, y además trabajar, lo que en su país se hace ahora más difícil por la devastación económica post-covid. Relata que la crisis ha dejado en Argentina un 70% de inflación y a un 60% de la población en situación de pobreza.

Como nota positiva, asegura que el Gobierno se ha volcado en la promoción cultural, lo que le ha permitido embarcarse en un nuevo proyecto: una compañía musical independiente, llamada Brujabrújula, con la que está preparando la obra teatral musical ‘La voz que cambia los vientos’.

Regresará a casa a finales de mes y espera volver el próximo año para seguir animando los proyectos con los que colabora de este lado del Atlántico. Agradece tener buenas amigas que la acogen y acompañan, entre ellas la vasca Ana Fernández Martín, que se encarga de ayudarle en los ensayos de las bandas de tamboras, a los que entrega una metodología y una pedagogía propias, que también dejó a las muchas batucadas feministas que ayudó a formar en nuestro entorno y que llevan su sello.