Durango ha sido escenario este mediodía de una de las manifestaciones más numerosas de los últimos años. Las convocantes de la Asamblea 8-M han reclamado seguir construyendo alianzas feministas “en tiempos llenos de fascismo, reaccionarismo y opresión” como trinchera para “la resistencia y la ofensiva”.
“Juntémonos, construyamos redes barrio a barrio y asamblea a asamblea. Unamos fuerzas para construir un pueblo y una sociedad feminista”, han subrayado en el comunicado que han leído en Ezkurdi, al finalizar la movilización.
También han querido destacar que cada vez que el Movimiento Feminista da un paso al frente, “recibimos una ola de reaccionarismo por parte de quienes ven tambalear sus privilegios”. Es por ello que han vuelto a recordar a los hombres que “los que no son la solución, pasan a ser el problema”.
La violencia machista “mata”
Durante la lectura de la declaración tampoco han dejado pasar la oportunidad de recordar que “la violencia machista mata”, y han llamado a combatir la crisis ecosocial “que estamos viviendo” y las políticas migratorias que perpetúan el actual sistema “racista y colonial”. “Tenemos que acabar con la Ley de Extranjería”, han añadido antes de enviar un cariñoso abrazo desde Durango a Palestina, Sáhara y Kurdistán.
Han tomado parte en la manifestación la alcaldesa de Durango, Mireia Elkoroiribe, y el de Abadiño, Mikel Urrutia. También la parlamentaria Ima Garrastatxu, la responsable del área de Igualdad Jesica Ruiz y más representantes políticos de ambas localidades de EAJ-PNV, EH Bildu, PSE-EE y Herriaren Eskubidea.