Desgraciadamente, en lo poco que llevamos de año, desde la Marcha Mundial De las mujeres* de Euskal Herria hemos tenido que activar, por segunda vez, el protocolo contra la violencia machista. Este 4 de febrero, en Irún un hombre de 47 años acuchilló a su madre, quien fallecería unas horas más tardes por las graves heridas causadas. Se trata pues del segundo asesinato machista de este recién estrenado año.
Desde el Movimiento Feminista de Euskal Herria queremos mostrar todo nuestro apoyo y solidaridad a familiares, amigas y allegadas. No estáis solas.
¡Estamos hartas, cansadas y enfadadas, pero también dispuestas a salir a la calle a denunciar todos los asesinatos machistas que ocurran en cualquier rincón de Euskal Herria y exigir a las instituciones que hagan algo más que guardar un minuto de silencio cada vez que ocurre una agresión machista! También para exigir responsabilidades a todo aquel que sea cómplice de la violencia machista, especialmente a los hombres.
Este es un hecho más que pone de manifiesto la estructura patriarcal de la sociedad. Somos conscientes de que los asesinatos machistas son la consecuencia más terrible de la violencia machista y de la estructura heteropatriarcal. Pero, la violencia machista tiene un sinfín de caras; la violencia machista es controlar las fuentes de ingresos de las mujeres*, la violencia machista es el acoso con la mirada en la calle, la violencia machista es el cuestionamiento de nuestra palabra cada vez que denunciamos una agresión, la violencia machista es seguir construyendo y sosteniendo alianzas entre hombres y hacer oídos sordos a las responsabilidades a asumir, y la violencia machista es, desgraciadamente, una lista interminable de ejemplos que padecemos cada día.
En esta ocasión ha sido su hijo quien ha asesinado a su madre. A las mujeres* nos asesinan por ser mujeres* y para hacer frente a esta cruda realidad necesitamos mecanismos de urgencia aquí y ahora. La pasividad y complicidad social de las instituciones actuales hace que, año tras año, las agresiones a las mujeres* no cesen. Para hacer frente a la violencia machista pedimos que sea considerada como un problema social y político de primer orden.
Rechazamos las actuales actitudes cómplices y exigimos que se adopten medidas reales para hacer frente a la organización social sexista en la que vivimos. ¡Están en juego nuestras vidas!
Junto a esto hacemos un llamamiento a la autodefensa feminista. Apostamos radicalmente por la vida y sabemos que la organización y la autodefensa feminista serán nuestras herramientas más eficaces.
Nosotras no callaremos; ¡Ninguna agresión sin respuesta! ¡Las feministas estamos preparadas para responder! ¡La vergüenza y el miedo están cambiando de bando y seguiremos organizándonos, creando alianzas y luchando juntas hasta que todas seamos libres! Por último, hacemos un llamamiento a participar en las concentraciones que tendrán lugar tanto en Irún como en diferentes localidades y capitales de Euskal Herria. Atentas a las movilizaciones.
¡No a los asesinatos machistas! GORA BORROKA FEMINISTA!
