Conocidas son las condiciones en que trabajan las cuidadoras –casi todas migradas- en régimen interno: “Jornadas interminables que pueden ser de 13-15 horas y hasta de 24 horas, carencia de días libres para conciliar, salarios de hambre que no llegan al SMI y abusos sistémicos tanto laborales, sociales como institucionales”, denuncia la asociación de mujeres migradas feministas cuidadoras sociosanitarias de Euskal Herria.
Muchas aceptan esas condiciones porque sus posibilidades de acceder a un techo son muy limitadas. En efecto, deploran que “sea por racismo, clasismo, pobreza, por la brutal especulación de la vivienda y falta de leyes que regulen el derecho básico a tener un techo, sumado al carro de los fondos, bancos, inmobiliarias y propietarios/as buitres, somos las personas migradas las que nos quedamos siempre a la intemperie”.
Ello supone en la práctica que “en la adquisición de vivienda también nos quedamos excluidas”, pues “a la gran dificultad de alquilar habitaciones o pisos, es muy recurrente que una vez logramos los alquileres nos prohíban el empadronamiento”, lo que a su vez tiene mucho que ver con las condiciones laborales que soportan.
“un 90% tenemos carencias severas o muy severas para acceder a viviendas”
A pesar de ser un colectivo de trabajadoras activas y de que cubren empleos esenciales “cuidando vidas bajo el régimen opresor de empleo de hogar interno” se consideran “socialmente desvalorizadas, excluidas de derechos fundamentales”.
Censuran que constituyen “mano de obra barata y en consecuencia estemos totalmente precarizadas, oprimidas y esclavizadas, sin tiempo para la mínima gestión”. Esta situación hace “devastadora la vida de muchas de nosotras, todas mujeres migradas y racializadas”.
Espacios seguros y habitables
El colectivo está formado por alrededor de 250 mujeres, algunas recién llegadas, muchas con 5 a 10 años de estancia en el Estado y otras muchas con hasta más de 20 años residiendo en tierras vascas. Al margen del tiempo de estancia, aseguran que “un 90% tenemos carencias de adquirir viviendas, carencias severas o muy severas” y que han llegado a un punto en que “ya no podemos más, nuestros cuerpos no aguantan esta situación asfixiante y necesitamos espacios seguros y habitables que nos garanticen un mínimo descanso”.
A las dificultades señaladas se añade la “carga emocional por la lejanía de nuestra tierra, los motivos de abandonarla, falta de los seres queridos, de las hijas y de los hijos…”, algo que pone en juego su salud física y mental. Sobreviven gracias a que se han organizado y creado “redes de apoyo y cuidados” para “trabajar en colectivo/comunidad”.
Consideran urgente mejorar la calidad de vida y la de sus familias de aquí y de allá y ven prioritario “tener un techo” para “ocupar el espacio que nos corresponde en esta sociedad.
Sin embargo, se encuentran con un “escaso acceso al mercado de viviendas por los métodos habituales y capacidad de ahorro limitada”, por lo que quieren alquilar pisos de personas particulares o entidades sociales para gestionarlas ellas mismas.
Llamamiento amplio
A fin de “facilitar a nuestro colectivo/comunidad el acceso a una vivienda digna, con condiciones de contrato razonables y con derechos plenos” hacen un llamamiento urgente a “grupos feministas, antirracistas, sindicatos, a personas de izquierdas con sensibilidad social, colectivos y asociaciones que estén por la transformación social, partidos políticos, asociaciones vecinales, a las mujeres de barrio, trabajadoras y a cualquiera que le resuene nuestra petición” para: o colaborar en su caja de resistencia para sufragar los gastos de acceso a una vivienda o para alquilarles pisos “en condiciones buenas para ambas partes”.
Asimismo, piden que se pongan en contacto con la asociación para contratar a cuidadoras sociosanitarias o trabajadoras de hogar no internas. Necesitan contratos laborales para gestionar el arraigo social.
1) Caja de resistencia, número de cuenta: ES22 3035 0205 02 2050025408 Caja Laboral Kutxa Bizum – 646149013 “Poner en el concepto el email porque queremos informaros en qué se ha utilizado lo aportado”.
2) Con los pisos en alquiler se comprometen como asociación a cuidar de la propiedad, pagos al día y buenas praxis.
3) Se puede contactar con ellas a través del correo electrónico emakumemigratufeministak@gmail.com o de los teléfonos 630054795 (María) y 637348222 (Soraya)