Las estudiantes son refractarias a la ciencia y las tecnologías, pero es que estas disciplinas tampoco se lo ponen nada fácil, en especial para que sus carreras progresen.
Las chicas prefieren las artes o las ciencias de la salud a las carreras científicas. En la UPV-EHU, sólo un 25% del alumnado femenino se matricula en estudios tecnológicos, mientras que su presencia es de un 75% en ciencias de la salud, ronda el 50% en ciencias experimentales y naturales, y el 60% en letras y artes.
Según la institución académica, esta ‘brecha’ tiene que ver con “un sesgo de auto-selección derivado de las circunstancias en que se han socializado las estudiantes”.
Pero es que, además, según la UPV-EHU, el machismo perjudica la carrera investigadora de las chicas, en la que “los obstáculos aumentan, con un ambiente más hostil en su espacio de trabajo”, lo que, a su vez, las aleja de los puestos de mayor responsabilidad en la carrera investigadora.
El ‘efecto tijera’
Ellas son mayor número entre las que han alcanzado el grado de doctora pero los puestos relevantes los ocupan los hombres. Denominan a esto ‘efecto tijera’, que consiste que a medida que se asciende en la escala de reconocimiento académico y profesional es menor la presencia de mujeres.
La cuestión preocupa a las científicas en activo y periódicamente, en especial cuando se acerca el Día de la Mujeres en la Ciencia, desarrollan campañas de concienciación e impulsan jornadas de análisis.
Este año, la universidad pública ha organizado, el 9 de febrero, una jornada en Bilbao, denominada ‘Género y Comunicación de la Ciencia’. La actividad fue presentada ayer por la rectora de la UPV-EHU, Eva Ferreira. La cita tiene como objetivo “reunir a ponentes y expertas en distintos campos relacionados con la comunicación con perspectiva de género”. Habrá una veintena de conferencias.
Está abierta la inscripción, gratuita, y las charlas se podrán ver también por streaming a través del canal Kosmo de EITB.