Crisis ecológica, empobrecimiento, pérdida de derechos sociales… Nadie ubicado en el espectro de la izquierda política alberga ya duda alguna de que vivimos inmersas en un sistema “injusto e inviable, que pone en juego las vidas” de las personas.
Ante esa emergencia, movimientos agrupados en la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria, celebrará un encuentro el próximo 30 de septiembre para abordar la transición ecosocial y avanzar en la mejora de condiciones de trabajo y de vida dignas, en la defensa de los servicios públicos y en el rechazo a la guerra.
La cita tendrá lugar, bajo el lema ‘Un mar de fueguitos’, en GaraiON Sorgingunea, centro ubicado en Ozaeta (Araba). Euskal Herriko Emakumeon Mundu Martxa, que reúne a diversas agrupaciones feministas vascas, se ha sumado a esta iniciativa apoyada por muchos grupos y particulares.
La organización informa de que el encuentro comenzará a las 10:00 horas y se prolongará hasta las 18:00 de la tarde. La jornada comenzará con la exposición de experiencias en el trabajo de alianzas, a lo que seguirá un debate sobre los ejes fundamentales de la transición ecosocial, “como son un planeta vivo y habitable, poner las vidas en el centro, el reparto de los trabajos y de la riqueza, las soberanías necesarias, que todos los derechos sean para todas las personas, el no a la guerra, o que esa transición sea democrática y socialmente justa”.
Acciones comunes
Por la tarde, además de conocer luchas de diferentes ámbitos, las organizaciones y personas asistentes debatirán y concretarán acciones comunes.
La organización anima a apuntarse en este formulario para poder organizar la comida y el transporte colectivo.
Previamente a este encuentro, se abrió un proceso de “compartir y escuchar”. El objetivo de este trabajo previo es “establecer las bases de los debates y contenidos que trabajaremos de manera colectiva, desde el trabajo cotidiano, preocupaciones e ideas de cada colectivo”, señalan en la web de la Carta de Derechos Sociales.
La Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria nació como un espacio de confluencia de colectivos sociales y sindicales, y las personas que la promovieron siguen convencidas de la “importancia de las alianzas y el trabajo común para afrontar los retos que tenemos por delante”.