Feministas de todo el mundo han lanzado un manifiesto de rechazo a la invasión militar de Ucrania y sus nefastas consecuencias en términos de vidas y de quebrantamiento de los derechos humanos de la población. Asimismo, rechazan las decisiones adoptadas por los Gobiernos de rearmarse y aumentar los presupuestos militares. El escrito es respuesta al llamamiento internacional contra la guerra de las feministas rusas.
Este es el escrito y está abierto a adhesiones (clica aquí):
Condenamos de forma rotunda la invasión militar liderada por el régimen de Putin en Ucrania que ha dejado ya miles de personas muertas y centenares de miles de personas desplazadas, y que provoca una agudización de la confrontación entre bloques imperialistas a nivel global.
Rechazamos las posiciones emitidas estos días que ahondan en la espiral belicista. Rechazamos las decisiones que pasan por sumar más armas al conflicto y aumentar presupuestos de guerra. Rechazamos los relatos securitarios que refuerzan lógicas autoritarias y de militarización. No en nuestro nombre.
Debemos recordar que la OTAN es corresponsable de la situación creada con su expansionismo global y con su narrativa militarista de la seguridad. Las armas perpetúan la guerra, perpetúan la barbarie y perpetúan el sufrimiento. No hay mayor seguridad que la paz.
¡Con este manifiesto recogemos el llamamiento lanzado desde grupos feministas rusos y nos sumamos a la Resistencia Feminista contra la Guerra! Recogemos así el hilo feminista de la historia que ha participado en las luchas contra las guerras reaccionarias, desde el movimiento encabezado por Rosa Luxemburgo en 1914, el campamento contra las armas nucleares Greenham Common de los 80, o el movimiento Mujeres de Negro contra la guerra, por citar algunos de ellos.
Estamos con el pueblo de Ucrania que quiere recuperar la paz en sus vidas y exige el alto al fuego. Estamos con la ciudadanía rusa movilizada, que, a pesar de la represión y las amenazas del régimen autoritario y represor de Putin, exigen parar la invasión militar.
“El aprendizaje de las dolorosas experiencias de guerra y conflicto en Europa del siglo pasado debe marcar nuestro compromiso y acción”
Por eso decimos Resistencia Feminista contra la Guerra. Detrás del NO a la Guerra no hay ninguna posición ingenua ni naif. El único camino real hacia la paz es la desescalada bélica. Exigimos reconducir de manera audaz esta situación para romper con la espiral militarista iniciada por Rusia y secundada por la OTAN. Exigimos la condonación inmediata de la deuda externa de Ucrania que asciende a 125.000 millones de dólares como una medida concreta de apoyo al pueblo ucraniano y denunciamos las reformas y condicionalidades impuestas por el FMI en los últimos años.
El aprendizaje de las dolorosas experiencias de guerra y conflicto en Europa del siglo pasado debe marcar nuestro compromiso y acción. La guerra es irreconciliable con los valores y objetivos esenciales del movimiento feminista. Por la paz, la convivencia de los pueblos y la salida democrática a los conflictos.
Somos muchas y muchos que decimos no a la guerra, al imperialismo, al patriarcado, al autoritarismo y al militarismo.
Somos el futuro que prevalecerá.