El coro feminista La Kora de Bilbao, que tuvo gran protagonismo en las dos últimas manifestaciones del 8M al encargarse de recibir a la cabecera de la marcha, admitirá nuevas componentes a partir de este mes y hasta Santa Cecilia (patrona de la música, 22 de noviembre) con las únicas condiciones de comprometerse a acudir a los ensayos, “ganas de cantar y sintonía con lo que hacemos”.
La Kora se formó hace cuatro o cinco años. Según explica una de sus componentes, Silvia Piris, la iniciativa partió de Patricia Verdes, que se vino a vivir a Bilbao desde Madrid, donde participaba en el coro Entredós. La formación vocal se radicó en Irala y es en ese barrio bilbaíno donde tienen su local de ensayos. En concreto, en Hego Etxea y se reúnen los martes de 19.30 a 21.30 horas (contacto: kantaria.irala@gmail.com).
El coro bilbaíno es el único en muchos kilómetros a la redonda que tiene repertorio e ideología feministas y por eso mismo es convocado en muchos actos que tienen que ver con el movimiento. Aparte de en las últimas protestas del 8M han participado en la Marcha Mundial de Mujeres del año pasado o en acciones de colectivos LGTBI. Además, recalca Piris, tratan también de “hacer red” en el barrio.
Deja claro, por tanto, que la suya “no es una propuesta de ocio sin más”, sino que “salimos a actos que tengan que ver con nuestra propuesta”, aunque no mantienen un “posicionamiento superelaborado políticamente”.
El repertorio no es fácil de seleccionar. Prefieren obras que denuncien la violencia o promueven el feminismo, aunque también eligen piezas “por el simple placer que nos da cantarlas”. De hecho, los temas feministas casi siempre son elaboraciones del coro a partir de piezas tradicionales, a las que dan “la vuelta” para recomponerlas, aunque también han tomado temas de la compositora y cantante argentina Silvia Palumbo o de Zea Mays.
Equilibrio entre “cantar con calidad y sentirse bien”
Las piezas tradicionales que están interpretando son ‘Desde Santurtzi a Bilbao’ y ‘Agur Jaunak/Andreak’. La primera, dice Piris, tiene para ellas una “significación especial” ya que “reivindica a las arrantzales y el trabajo que han hecho”. De la segunda, comenta que la cantaron en cierta ocasión en un encuentro de coros de mujeres en su versión original y el tomar conciencia de lo absurdo de la situación les llevó a modificar la letra.
El grupo lo componen mujeres de diversa procedencia geográfica, aunque la mayoría vive en Bilbao, y representan a distintas generaciones, desde 17 hasta 70 años. Su funcionamiento es asambleario y se organizan en distintos equipos. Además del feminismo, les une el gusto por cantar. No todas tienen conocimientos musicales y capacidad para leer partituras pero no ven que esto sea imprescindible. Lo que les importa es generar “bienestar, cercanía y sororidad entre mujeres” y buscar un “equilibro entre cantar con cierta calidad y sentirnos bien”.
Cerraron su pasado curso con una estancia en la ecoaldea navarra de Arterra que aprovecharon para encontrarse con las componentes del coro Malvaloca, de Madrid. Consideran esa experiencia una cita en “un sitio muy especial” para “compartir estrategias y construir red desde principios feministas”.
Coro Malvaloca, una parte de Entredós
El coro Malvaloca, dirigido por Guayarmina Calvo, surgió de la Fundación Entredós. Esta entidad, cuenta Virginia Cádiz, una de sus componentes, se constituyó en 2003 para posibilitar un espacio de mujeres. Se plantearon distintas actividades y una de las ideas fue cantar en grupo. Así surgió el coro Entredós. En la huelga del 8M de 2018, las mujeres feministas de la formación ofrecieron un concierto por su cuenta y a partir de ahí “hubo sus más y sus menos con Entredós”, se escindieron y esas mujeres se agruparon en el coro Malvaloca.
Son unas treinta. Como La Kora, “tunean” distintos temas para adecuarlos al ideario feminista –‘Zutik emakumeak’ es uno de sus éxitos- y se implican también en otras reivindicaciones políticas como la de la recuperación de la memoria histórica. “Somos republicanas pero admitimos que nos dirija una princesa guanche”, dice Virginia con humor en referencia al nombre de pila de la directora, que es canaria.
En su repertorio figuran con clásicos como ‘Gallo rojo, gallo negro’, ‘La negra sombra’ o ‘calle 13’. También rescatan canciones del folclore español o extranjero como la ‘Bela ciao’. “Descubrimos que la escribió una mujer para las arroceras de la Liguria; ahora es una canción partisana, pero la primera versión, que es preciosa, fue de una mujer”.
La sociocracia
Este hallazgo lo hizo una de las componentes del coro. De hecho, el repertorio lo van completando poco a poco entre todas en una labor casi arqueológica. Y es que tienen a gala también ser asamblearias. Si alguna encuentra alguna canción interesante se la traslada a la directora, que es quien decide si se puede arreglar para el coro.
Pero no todo es reivindicación tampoco en Malvaloca. Les gusta la “frivolidad” cuando salen de cañas, lo que ellas entienden como bailar y cantar canciones de los Rolling o reguetón.
Además del compromiso político, están implicadas en demandas e iniciativas sociales. En estos momentos, se muestran preocupadas por el innimente cierre de La Ingobernable, donde han ofrecido un concierto. Se trata de un edificio ocupado, que se “autogestiona de lujo”, y que el Ayuntamiento de PP se ha propuesto clausurar como ya lo ha hecho con otros tres espacios similares en distintos barrios por el expeditivo sistema de cambiar la cerradura.
Una forma de funcionar bien diferente a otra de la que han tenido noticia en el encuentro de Arterra. “Vino también gente de Lakabe y hemos aprendido lo que es la sociocracia. Hemos venido muy enriquecidas”, subraya Virginia.