La Plataforma de Feministas Abolicionistas de Euskal Herria (EHFAK) ha urgido a Emakunde a “dimensionar la magnitud real del sistema prostitucional en Euskadi” al constatar que los datos que maneja el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, y que alertan del alto nivel de trata en la prostitución, se contradicen con los estudios liderados por la profesora Carmen Menenses, que minimizan su incidencia.
Representantes de la decena de organizaciones que componen EHFAK se reunieron recientemente con la directora de Emakunde, Miren Elgarresta, para trasmitirle sus preocupaciones y demandas. Las acompañó la superviviente y activista gasteiztarra del colectivo Supervivientes en Acción Lorena Ro, quien aportó sus experiencias en la prostitución y su punto de vista abolicionista.
Dado que “existe mucha confusión con el término”, comenzaron definiendo el abolicionismo como “el movimiento basado en la defensa de los derechos humanos de las mujeres y las niñas que surge desde el movimiento feminista en paralelo a la abolición de la esclavitud”.
El abolicionismo penaliza a quienes convierten en mercancía a las mujeres y las niñas para explotar sus capacidades sexuales y reproductivas mediante unas prácticas, prostitución, pornografía y vientres de alquiler, que EHFAK reconoce como formas de violencia extremas.
De ahí, que la coordinadora feminista apueste por políticas que impidan la obtención de beneficios económicos procedentes de la explotación sexual, y que cuestione a los hombres que consumen mujeres y niñas.
Diferencias con el prohibicionismo
El abolicionismo, a diferencia del prohibicionismo, despenaliza y descriminaliza a las mujeres situándolas en el centro de las políticas de prevención, protección y reparación, y quiere que se les restituyan los derechos arrebatados. Con respecto al estigma que pesa sobre la puta, las abolicionistas pretenden cambiarlo hacia puteros y proxenetas, “merecedores del reproche social y penal por ser los responsables de los daños que sufren las mujeres”. Las abolicionistas consideran la prostitución como “clasista y racista, además de sexista”.
Para terminar con esta forma de violencia, entienden que primero es necesario conocer su dimensión. No es fácil con los datos de que se disponen. Desde EHFAK señalan que el vicelehendakari primero y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, en la jornada organizada por la Ertzaintza ‘Nuevos retos ante la trata y la explotación sexual’ (noviembre 2022), calificó la trata y la explotación sexual como un atentado a la libertad y la dignidad de las mujeres, y añadió que la inmensa mayoría de las mujeres en prostitución en Euskadi (1100) son víctimas de trata. (Minuto 6:25 de este vídeo) “Una cifra alarmante e incompatible con una sociedad vasca que aspira a la igualdad entre mujeres y hombres”, juzgan las abolicionistas vascas.
Ese diagnóstico, por otra parte, contradice el estudio realizado en 2018 por el equipo de la profesora Carmen Meneses ‘La trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual en Euskadi: necesidades y propuestas’, que calculaba el número de víctimas de trata con fines de explotación sexual entre el 10 y el 15% del total de personas dedicadas a la prostitución únicamente (estimadas ese año entre 1968 y 2308 mujeres).
Pasos hacia la abolición
“Esta gran diferencia en los datos nos conduce a pensar que es necesario y urgente un estudio para dimensionar la magnitud real del sistema prostitucional en Euskadi, sobre todo tras la pandemia y el gran incremento de pisos/burdel y el desplazamiento de la prostitución al espacio virtual”, demandan.
Las feministas recordaron también a Elgarresta que una resolución del Parlamento Europeo del 14 de septiembre de 2023 reconoce la prostitución como una forma de violencia que vulnera los derechos humanos de las mujeres y las niñas e insta a los países de la Unión Europea a adoptar el modelo nórdico/de igualdad es decir, lo que se conoce como modelo abolicionista, consistente en la prevención, protección y reparación de las mujeres, y la penalización de puteros y proxenetas. “Porque sin demanda no hay prostitución, y sin prostitución, no hay trata”, le recordaron.
Felicitaron al Instituto Vasco de la Mujer por su campaña del 25N contra la pornografía
Ese es el futuro para las abolicionistas, que exigen que la Comunidad Autónoma Vasca dé pasos firmes hacia la abolición de la prostitución, tal como ya está haciendo la Comunidad Valenciana, que ha adoptado un “compromiso firme” en esta materia.
“Estamos cansadas de que se emplace la adopción de medidas abolicionistas a un supuesto debate que nunca llega a producirse. También, que se confunda deliberadamente la abolición con la prohibición y que se cuestione que las mujeres prostituidas son víctimas de violencia”.
Silenciamiento de las supervivientes
Asimismo, dijeron sentirse irritadas por el “ninguneo del abolicionismo” y pusieron como ejemplo que el Plan de Igualdad de Vitoria-Gasteiz se han rechazado todas las propuestas abolicionistas dentro de la línea estratégica para combatir la violencia machista. Otro aspecto preocupante es el silenciamiento, “sobre todo de las supervivientes cuyo testimonio es considerado una desafortunada experiencia individual”, e incluso el acoso que sufren las defensoras de esta perspectiva en las manifestaciones feministas.
Las representantes de EHFAK demandaron a Elgarresta, entre otras cuestiones, incorporar a EHFAK a la Mesa de la Trata; estudios sobre la prostitución y los daños que ocasiona a la salud de las mujeres en contexto de prostitución y a las supervivientes; insertar en el calendario de conmemoraciones el 23 de septiembre, día Internacional contra la explotación sexual y la trata de mujeres, niñas y niños junto con una declaración institucional; e incorporar políticas públicas abolicionistas en los planes de igualdad, además del reconocimiento de la prostitución como forma de violencia de género en la legislación vasca.
Las activistas presentaron también como modelo a seguir la Ley Orgánica Abolicionista del Sistema Prostitucional (LOASP), redactada por la Plataforma de Organizaciones de Mujeres por la Abolición de la Prostitución (PAP), de la que la mayoría de organizaciones de EFHAK forman parte.
Consideran que la LOASP es el instrumento legislativo más eficaz porque actúa sobre las causas y las consecuencias, y sobre todos los actores del sistema prostitucional: sobre las mujeres prostituidas y las supervivientes al restituirles los derechos arrebatados (prevenir, atender, proteger y reparar); sobre los proxenetas al desmantelar la estructura que permite la venta de las mujeres; sobre los puteros penalizándoles por ser responsables directos de los daños que sufren las víctimas; y acciones sobre la sociedad y el Estado.
Las portavoces de EHFAK aprovecharon la ocasión para felicitar a Emakunde por su campaña del 25N, que llevó por título ‘El porno es una escuela de violencia contra las mujeres’. Las abolicionistas vascas consideran que la reunión con su responsable fue un primer acercamiento, en el que no se pudo profundizar en los temas planteados y se mostraron dispuestas a retomar los contactos.