El centro asesor de las mujeres Argitan de Barakaldo y la coordinadora antimilitarista Kakitzat han desarrollado hoy un acción simbólica para concienciar sobre la importancia de destinar los recursos públicos a cubrir las necesidades básicas de la población, en lugar de financiar la industria de la guerra y los conflictos bélicos.
En el transcurso de la movilización que buscaba también apoyar la campaña por la objeción fiscal a los gastos militares, cocineras han salido a la calle para repartir pinchos de tortilla a las personas viandantes bajo el lema ‘No des de comer al militarismo’.
100 millones vascos para la guerra
Las organizaciones convocantes señalan a los “señores de la guerra”, que han aprobado destinar este año 27.617 millones de euros al gasto militar estatal, lo que equivale a 75 millones de euros al día. Además, denuncian la cada vez mayor implicación institucional con las fábricas de armas, como el hecho de que el Gobierno vasco subvencione con 100 millones de euros a la industria de la guerra por medio de los presupuestos.
Este “desvío” de recursos públicos, aseguran, “tiene consecuencias directas en la población”. Más aún en localidades como Barakaldo, donde se registran “altas tasas de paro, pobreza y precariedad, así como múltiples carencias en los servicios sociales”.
Además, Argitan y Kakitzat ven deficiencias en la “la atención a mujeres que sufren situaciones de violencia machista como agresiones, malos tratos y asesinatos; precariedad, brecha salarial y feminización de la pobreza” y falta de prestaciones y pensiones dignas. A ello hay que sumar “desahucios y acceso a una vivienda y alternativa habitacional adecuada; y falta de recursos comunitarios de cuidados públicos con ratios de atención de calidad en guarderías y residencias de la tercera edad”.