Lexuri es una joven con diversidad funcional que acude cada día a Bilbao a trabajar y efectúa el recorrido de ida y vuelta en autobús. Los vehículos de Bizkaibus están dotados de plataforma para su silla de ruedas pero muchas veces no funcionan, debe quedarse a la espera del siguiente servicio y sólo con suerte puede hacer uso de él.
Este problema le ha supuesto retrasos en su llegada al trabajo y, para poder hacerlo, en muchas ocasiones, ha sido ella misma quien ha tenido que explicar a quien conduce el autobús la manera de resolver el problema.
No es una cuestión de un día o dos. “La situación es que ninguna plataforma funciona correctamente” -asegura en el texto que acompaña a la iniciativa que ha puesto en marcha en change.org para que Bizkaibus mejore estos dispositivos-.
Junto con la habitualidad de la avería, deplora tener que ser ella quien tenga que encontrar las soluciones “porque todas las plataformas deberían tener un buen funcionamiento, y los conductores tendrían que recibir un curso sobre el funcionamiento de las mismas para saber como actuar ante cualquier imprevisto”.
Numerosas quejas
Su campaña de Internet no es lo primero que se le ha ocurrido para que las instituciones asuman su responsabilidad. Asegura haber presentado numerosas quejas al Departamento de Transportes y Movilidad Sostenible de la Diputación y, en los casos en que ha obtenido respuesta, se le ha indicado que “se hacen las revisiones necesarias a las plataformas, cuestión que pongo en duda, ya que todavía presentan fallos”, sostiene.
Lexuri está convencida de que “esta realidad no es un problema individual mío sino un conflicto social” y cree que la solución a su demanda vendrá dada por la respuesta colectiva. De ahí esta campaña que evitará que, no sólo ella, sino muchas personas que necesitan infraestructuras accesibles, queden en la estacada.