La quinta acción internacional de Emakumeen Mundu Martxa tendrá como objetivo visibilizar y denunciar el funcionamiento de las transnacionales, las fronteras y las políticas migratorias “como instrumentos del sistema racista, colonial, capitalista y heteropatriarcal, que están violentando la vida de las personas migrantes aquí y en sus territorios de origen”, explican las promotoras, que han ofrecido esta mañana una rueda de prensa.
La acción internacional lleva como lema ‘Zubi guztien gainetik, MUGARIK EZ! TRANSNAZIONALIK EZ!/ Resistimos para vivir, marchamos para transformar!’. Su arranque tuvo lugar a mediados del pasado octubre en el puente peatonal de Irun-Hendaia. Allí, “en un contexto global de crisis sanitaria que está acentuado las desigualdades de la población más vulnerabilizada por este sistema”, se desplegó una performance participativa.
Pañuelos en los pueblos
La marcha ha continuado con otros actos, que están desarrollándose en los pueblos y de forma virtual. Se han organizado, por ejemplo, formaciones telemáticas que terminarán el 17 de febrero con una sesión sobre racismo y feminismo. En los municipios se han puesto en marcha procesos participativos y de movilización.
Los colectivos feministas locales están confeccionando pañuelos con compromisos de acciones colectivas para generar grietas al sistema. Estos pañuelos se recogerán del 20 al 27 de este mes en un recorrido por 27 comarcas de Euskal Herria para llevarlos al cierre de la campaña. Este será el recorrido:
● 20 de febrero: Aiztondo, Tolosaldea, Goierri, Debagoiena.
● 21: Enkarterri, Meatzaldea, Ezkerraldea,Uribe Kosta y Bilbo.
● 22: Aiaraldea, Mendialdea.
● 23: Ribera, Sakana.
● 24: Durangaldea, Gernika, Urola Kosta.
● 25: Lautada, Txorrierri, Mungialdea.
● 26: Rentería, Donostia, Lizarraldea, Iruña.
● 27: Arratia, Gasteiz, Iparralde: Azkaine, Urruña y Hendaia y Baiona, Angelu, Miarritze
Los pañuelos colorearán la acción final del 6 de marzo, en la frontera Irún-Hendaia, donde habrá un mercado de alternativas feministas elaboradas principalmente por colectivos de mujeres migradas racializadas, y una manifestación artística y política feminista contra las fronteras y las transnacionales.
La situación sanitaria y de limitación dificulta la movilización, por lo que desde Mundu Martxa se comprometen a buscar “la manera de usar las calles como espacio para la denuncia y por eso seguiremos en marcha hasta que todas seamos libres”.
Las promotoras han elaborado materiales que se pueden encontrar en su web. Entre ellos, contenidos elaborados con la participación de colectivos como la Red de Mujeres Migradas, Feministas por Nicaragua y Mujeres del Mundo.
Estos materiales quieren aportar “herramientas teóricas, tanto para el movimiento feminista, como para los distintos movimientos sociales y/o agentes de transformación social, desde el antirracismo y la decolonialidad”.
Identificar privilegios
La marcha de este año invita a “identificar los privilegios sobre los que se asienta el bienestar de Europa y a reflexionar sobre nuestro papel y responsabilidad en esa lógica; y, atendiendo a las grietas que se abrirán, animamos a generar nuevas fisuras al sistema proponiendo alternativas tanto individual como colectivamente”, precisan desde la organización de la marcha.
Las organizadoras explican que en los últimos años se ha pasado de identificar las violencias machistas a incidir en el racismo y, como feministas, se conjuran para tratar de reducir su impacto en la vida de las personas migradas.
Con ese fin, se comprometen a:
- Visibilizar y denunciar el racismo como un sistema de dominación estructural.
- Reconocer el activismo de las mujeres migradas que están trabajando de manera organizada: “¡Cede los espacios que a ellas les corresponden! ¡Escucha sus reivindicaciones! ¡Difunde sus denuncias! ¡Invítalas a tus acciones! ¡Interésate por conocerlas!”, apremian.
- Escuchar sin silenciar ni victimizar a las personas migradas