La periodista y activista feminista Irantzu Varela ha sido agredida por su vecino de puerta en una discusión al grito de “puta”, “lesbiana”, “degenerada” y “apestada”. Según ha denunciado la propia comunicadora en Twitter, recibió cuatro puñetazos y esos apelativos cuando trataban de “solventar nuestros desacuerdos sobre cómo reciclar el papel”.
Varela, quien ha denunciado el ataque a la Ertzaintza, y espera que “no quede impune”, aseguró en un principio que se trataba del arquitecto municipal de Basauri, pero esta mañana el consistorio, sin condenar la agresión, exigía “una rectificación a fin de salvaguardar el buen nombre del funcionario y del Ayuntamiento de Basauri” tras asegurar que ningún empleado municipal es vecino de la periodista.
Esta aclaraba inmediatamente que se trata de un funcionario ya jubilado y con su habitual ironía señalaba: “Gracias por la solidaridad y el apoyo. Vuestro buen nombre ha quedado estupendamente”.
Blanco de ataques continuos
Se trata de un ataque que se añade a otros muchos machistas y homófobos que viene recibiendo la periodista vizcaína, debido a la valentía con la que se expresa abiertamente sus opiniones feministas y anticapitalistas, y a su influencia, pues cuenta con 59.800 seguidoras y seguidores en Twitter.
La comunicadora ha tenido que soportar, desde pintadas en su contra frente a la oficina que comparte con Pikara Magazine (también esta revista y sus periodistas han sido objeto de agresiones), hasta insultos en redes y la distribución de sus datos personales en cuentas de Twitter o la suplantación de personalidad en chats de contenido sexual.
Los apoyos a Varela -entre ellos, el de esta publicación- y la condena del hecho se suceden en cascada esta mañana en la red social, donde se le envían abrazos y mensajes de ánimo y se está reclamando al Ayuntamiento de Basauri que haga un pronunciamiento o que se convoquen movilizaciones contra este desmán, así como que se eleve la agresión a delito de odio.
EH Bildu Feminismoak escribe: “Irantzu lleva años sufriendo acoso y amenazas misóginas y lesbófobas. Toda nuestro apoyo a Irantzu. Y terminemos ya con la impunidad y naturalización de estas conductas inaceptables. Exijamos respuestas contundentes de las administraciones y actuemos, todas y todos, ya”.
También le han llegado mensajes de solidaridad de Marienea Elkartea y del grupo de jóvenes feministas Kiskali de Basauri, localidad de la que la periodista es oriunda, aunque reside en Bilbao.