Según el Instituto Vasco de Estadística (Eustat), en 2024 había 9.073 mujeres investigadoras dedicadas a I+D, lo que representa el 37,2% del total. Este porcentaje ha crecido en los últimos años de forma paulatina, pero, aun así, en áreas de ingeniería y tecnología, la representación de mujeres sigue siendo baja y no supera el 28%. Para reflexionar sobre esta brecha de género, el Ayuntamiento de Amorebieta-Etxano ha organizado una mesa redonda para esta tarde que analizar la contribución de las mujeres científicas.
En la declaración institucional que el Gobierno vasco ha difundido este año con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, se reconoció que las mujeres no llegan a los niveles jerárquicos y de responsabilidad a los que llegan los hombres. “Se trata de un fenómeno con múltiples manifestaciones: menos proporción de mujeres en ciertas carreras, menos catedráticas, menos investigadoras principales, menos directoras de centros de investigación, menos mujeres en puestos de alta responsabilidad, y menos mujeres galardonadas con el premio Nobel y otras distinciones”, remarcaba.
Las mujeres son algo más de la mitad de las personas que cursan carreras universitarias y defienden tesis doctorales, pero hay una evidente brecha de género en función del campo de estudio. Mientras las carreras centradas en las ciencias de la salud están muy feminizadas –tres cuartas partes del alumnado son mujeres–, en los grados de física, arquitectura e ingenierías apenas llegan a una tercera parte.
En lo que respecta a su representación en cargos de liderazgo científico y universitario, el número de mujeres que encabezan grupos de investigación sigue siendo reducido y más del 70% de las cátedras están ocupadas por hombres. “Las mujeres no gozan de las mismas oportunidades que los hombres en el ‘cursus honorum’ de la ciencia”, añade la declaración institucional.
Obstáculos sistémicos
“Las causas de esa desigualdad son variadas, pero no es producto de diferencias innatas entre mujeres y hombres ni está relacionada con el nivel de desarrollo económico. Son consecuencia de factores sociales y obstáculos sistémicos que dificultan el acceso de las mujeres y las niñas a las carreras científicas. En una medida importante tienen su origen en el efecto de estereotipos en virtud de los cuales hay roles y actividades que se consideran propias de las mujeres y otros que no”, insiste.
Por todo ello, y con el propósito de combatir la desigualdad de género en los ámbitos de la ciencia, la universidad y la innovación, un total de 35 entidades científico-tecnológicas impulsan desde 2017 la iniciativa ‘Emakumeak Zientzian/Mujeres en la Ciencia’. Su objetivo es visibilizar la actividad de las mujeres en estos campos, romper con los roles típicamente masculinos atribuidos a las actividades científico-técnicas, y fomentar la elección de carreras científicas entre niñas y adolescentes. Aunque sus actividades se suelen llevar a cabo alrededor del 11 de febrero, fecha que la Asamblea General de las Naciones Unidas había proclamado un año antes como el Día Internacional de la Mujer y Niña en la Ciencia, hay municipios que también abordan esta problemática coincidiendo con otras programaciones.
Mesa redonda con investigadoras
Es el caso de Amorebieta-Etxano, donde para esta tarde se ha organizado la mesa redonda ‘Emakumeak Zientzian’, en la que participarán las doctoras en Ciencias Químicas e integrantes del grupo de investigación IBeA (Investigation & Innovation Analytical) Olatz Zuloaga y Maitane Olivares, la doctora en Ingeniería Electrónica Estibaliz Asua y la psicóloga sanitaria Maider Sierra. La cita será a las 18.30 horas en el auditorio del Centro Zelaieta.
Durante todo el mes, además, la biblioteca acogerá también la iniciativa ‘Berba Lapiko: Mujeres en la ciencia’, que invita a reflexionar sobre sus contribuciones.



