La red vasca de resistencia contra el Síndrome de Alienación Parental (SAP) sigue luchando porque este falso diagnóstico sea desterrado de las instituciones y acusa al sistema judicial patriarcal de utilizarlo para “castigar a las madres que denuncian maltrato y/o abusos sexuales hacia sus hijas e hijos, o que ‘simplemente’ denuncian violencia de género”.
En un comunicado emitido esta semana, 25N Manifiesto RED SAP, explican que el SAP “consiste en retirar la custodia a las madres y dificultar o incluso impedir, mediante amenazas, la relación de éstas con sus hijas e hijos, con visitas sumamente restringidas (mucho más que a hombres maltratadores)”.
“La violencia de género o los abusos quedan camuflados como mera ‘disputa por la custodia’ o ‘procesos familiares disputados”.
Esto se produce después de acusarlas de “vengativas, locas, enfermas o malas madres por “’instrumentalizar’ (alienar) a las y los menores en contra del padre”. Por medio de este procedimiento, acusan, “la violencia de género o los abusos quedan camuflados como mera ‘disputa por la custodia’ o ‘procesos familiares disputados”.
El entramado institucional vasco sigue esgrimiendo el SAP y con ello contraviene las recomendaciones del Consejo General del Poder Judicial, el Observatorio Estatal contra la Violencia de Género, el Movimiento Feminista vasco y las madres vascas afectadas por el mal llamado síndrome. La comunidad científica rechaza igualmente la existencia del SAP, e impide que figuren en los dos únicos tratados de diagnósticos existentes.
Acuerdos en los tres territorios
La Red contra el SAP aprecia “falta de voluntad política” para proteger sus derechos, lo que, aseguran, “constituye una infracción de las obligaciones por parte de los poderes públicos vascos que erradique el maltrato institucional”.
Exigen revertir esta situación, mediante una “aplicación de la ley dirigida a salvaguardar los derechos humanos”, así como, la “adopción de actuaciones correctoras que erradiquen la impunidad de las violaciones de los derechos y el sufrimiento de las mujeres, menores y adolescentes, y garantice que no vuelva a ocurrir jamás”.
Desde hace meses, el trabajo llevado a cabo por la red junto con diversos grupos políticos ha dado como resultado amplios acuerdos en las Juntas Generales de Araba (20/07/2020), Bizkaia (20/01/20 y Gipuzkoa (08/10/2020), donde la mayoría de grupos se comprometen a no utilizar este falso síndrome en los servicios de menores, así como a revisar las disposiciones en las que aparezca.