El Ayuntamiento de Durango ha dado a conocer los datos que se le han proporcionado en la mesa del II Protocolo de Coordinación cumpliendo con su compromiso de dar visibilidad a las agresiones machistas, sino se hace público parece que no pasan y esa no es la realidad tal y como vemos con estos datos.
Entre los casos registrados, cinco corresponden a situaciones de violencia de género, dos a violencia intrafamiliar y uno a violencia sexual en el ámbito laboral. Las mujeres atendidas pertenecen a diversos grupos de edad, desde menores de 16 años hasta mayores de 60, lo que evidencia la universalidad de esta problemática. Y dos de ellas han sido acompañadas desde la nueva Unidad de Violencia del Ayuntamiento.
La violencia contra las mujeres es una violación de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, basada en la discriminación de género y que afecta derechos esenciales como la vida, la integridad física y psicológica, el derecho a la salud, el derecho a no sufrir tortura o trato degradante, y la libertad para elegir residencia y trabajo. Además, esta violencia impide la plena participación de las mujeres en la sociedad y tiene un impacto devastador en su bienestar.
El Ayuntamiento reafirma su compromiso con una respuesta firme y coordinada, y con la mejora continua de los servicios de atención a las víctimas de violencia de género, así como con el trabajo conjunto con las instituciones y entidades implicadas para avanzar hacia una sociedad más justa y libre de violencia machista. El II Protocolo de Coordinación contra la Violencia Machista busca precisamente establecer una actuación integral que, además de proteger y apoyar a las víctimas, fomente la sensibilización y la prevención de futuras situaciones de violencia.
