Organizaciones del movimiento feminista han convocado para esta tarde protestas en Bilbao y Donostia contra la reforma de la Ley de Garantía Integral de Libertad Sexual, conocida como ‘ley del sólo sí es sí’. Consideran que las modificaciones pactadas entre PSOE y PP “reducen el papel que juega el consentimiento en la definición” de las violencias sexuales.
La reforma quedará aprobada previsiblemente mañana en el pleno del Congreso de los Diputados, al contar con apoyos políticos suficientes, y tiene su origen en el ruido mediático que siguen originando las reducciones de condena a agresores sexuales con las elecciones locales, forales y autonómicas a las puertas, y a pocos meses de las generales.
Las concentraciones en las dos capitales vascas se han fijado para las 20 horas frente a los palacios de justicia de Albia en Bilbao y plaza Teresa de Calcuta de Donostia. También las habrá en otras ciudades.
Manifiesto
Un manifiesto, que había recabado 2.500 firmas esta mañana y difundido en redes sociales por la iniciativa ‘Consentimiento no se toca’, destaca que la Ley de Libertad Sexual, “además de establecer un nuevo marco jurídico integral, que incluye medidas de prevención y dota a las víctimas de itinerarios especializados de protección, justicia y reparación, ha supuesto un cambio de paradigma importante colocando el consentimiento como único elemento definitorio de la violencia sexual, incluida la violación”.
Sin embargo, el foco de atención se ha situado desde el principio en las rebajas de condena a agresores sexuales. Las promotoras del manifiesto matizan que la gran mayoría de ellas se han dado en resoluciones “que no reconocían el elemento de la violencia y la intimidación, y la revisión de penas ha venido derivada del viejo automatismo de la imposición de las penas mínimas en delitos sexuales en las conformidades y de la falta de motivación suficiente de la pena en las sentencias”.
Opinan que eso no lo remediará la propuesta que se debatirá mañana en el Congreso. En cambio, evitará “centrar el debate en la praxis judicial que ha originado la mayor parte de las decisiones de rebaja de penas”.
El consentimiento
Además, supondrá, a su juicio, “revertir el modelo de la Ley de Libertad Sexual basado en la centralidad del consentimiento, retornando al paradigma de las violencias propio del Código Penal de 2015”.
En una entrevista en ‘Público’, la jurista e Investigadora Principal del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad de Deusto Dolores Morodo señaló que la ‘ley del sólo sí es sí’ convirtió al Estado español en el décimo que alineaba su legislación con el Convenio de Estambul al reconocer que los delitos sexuales deben ser juzgados en base a la existencia de consentimiento. La especialista en Derecho Constitucional, Mar Esquembre, auguró, por su parte, en una conferencia recogida por este digital, que “vamos a seguir teniendo el problema de probarlo”.
La marcha atrás que supone la revisión de la ley, advierte Morodo, supone “salirse del consenso para volver a una definición de agresión sexual basada en otros elementos extra, como la violencia o la intimidación”.
En su opinión, “esto tiene un gran valor simbólico”, dado que “el tratado de Estambul está bajo una gran presión, con unos cuantos países que lo critican y que están cuestionando el consenso sobre la violencia contra las mujeres”. En concreto, Turquía, lo ha abandonado y Polonia lo ratificó, pero luego se retractó.