La editorial Ménades inicia esta convocatoria y abre el 28de abril de 2020 el plazo de recepción de textos con el objetivo de crear una antología titulada Relatos nada sexis.
Los escritos deberán ser originales, inéditos, no publicados (ni enforma física ni digital) y escritos en castellano. Se admitirá un máximo de un relato por participante. La editorial lucha por visibilizar las obras escritas por mujeres y rescatar o promover esa voz universal que siempre han tenido y que sistemáticamente se ha ocultado o minimizado, cuando no minusvalorado, intentando ser un transmisor de esas voces a las que difícilmente dan cabida en determinados géneros literarios. Por ello, solo publicarán los relatos enviados por autoras.
La temática
A las mujeres siempre se las ha solido ver dentro de géneros que se han considerado «menores». Entre otros, tenemos esas bonitas historias de amor, habitualmente entre una mujer y un hombre —normalmente bien escultural—, que nos da besitos y nos «hace el amor» muy suave, muy lento; o muy fuerte y muy duro. Siempre hemos sido el recipiente. Y el sexo: siempre limpio, perfecto, sin errores; sin tirones en el gemelo, caídas involuntarias, el lloro de los peques, el gatito o la abuela abriendo de par en par la puerta o un moco cayendo en el momento de llegar al orgasmo.
De ahí esta convocatoria: queremos luchar contra la literatura erótico-romántica para señalar el desastre en las relaciones sexoafectivas, enlos micromachismos y las violencias que sufrimos. Queremos configurar una antología de relatos donde prime el antierotismo y lo absurdo, desvelando encuentros y desencuentros cotidianos (incluyendo o no escenas de sexo), a menudo velados e invisibilizados en el arte por el discurso hegemónico.
En este concurso la temática de los relatos versará sobre la falta de placer o de atracción en las relaciones. Queremos luchar contra esas novelas en las que el deseo de la mujer siempre está supeditado al deseo masculino y contra las fantasías eróticas que nos venden los best sellersy que no nos ponen nada, pero nada de nada. Queremos luchar contra todas esas formas de deseo normativo reivindicando que a veces las relaciones son desastrosas y no sentimos placer, sino la presión de sentir ese placer. Con frecuencia no sabemos dónde están nuestros límites, ni quien nos acompaña tampoco, o bien una situación que parecía ir de viento en popa acaba siendo esperpéntica y absurda. Hay infinidad de historias nada sexis que contar, con las que nos podemos sentir identificadas y que seguro abren un diálogo narrativo compartido que evidencie esas situaciones de las que no nos vamos a esconder.