Llamamiento internacional para defender a las mujeres de Rojava

En el norte de Siria, en una zona conocida como Rojava, está surgiendo una nueva esperanza. En un pequeño lugar de la antigua Mesopotamia, entre el río Tigris y el Éufrates, se está llevando a cabo la mundialmente conocida Revolución de las Mujeres. Se está instaurando en la zona un proyecto político denominado Confederalismo Democrático, el cual tiene tres pilares fundamentales: Democracia Directa, Ecología y Liberación de la Mujer. No voy a engañaros, aun habiendo estado en Rojava, a mí también se me hace difícil entender bien este sistema pionero en el mundo entero.

Pero ¿Qué tienen que ver Rojava, Durango y Turquía? Pues mucho.

En marzo del 2017 Durango y Kobanê se hermanaron. Estas dos localidades tienen un pasado común: los dos pueblos fueron brutalmente bombardeados por fascistas: en 1937 Durango, por la Aviación Italiana, y en 2014 Kobanê, por el DAESH (autodenominado Estado Islámico).

Pero este hermanamiento no se reduce solo a un trozo de papel. Se trata de un hermanamiento que pone en práctica el significado en su totalidad de la palabra solidaridad. La ONG SUARGI, se fundó con el objetivo de reforzar los lazos creados a raíz del hermanamiento, pero con una condición fundamental: todos los lazos  tienen que ser con perspectiva de género, esto es, han de ser feministas. Para ello, en Durango tenemos Andragunea, mientras que en Kobanê disponen de la Academia de Mujeres ᶊîlan, que mediante el acuerdo que SUARGI tiene con el Ayuntamiento de Durango, hemos ayudado a amueblar.

Como decía, en el 2014 el DAESH atacó Kobanê. La batalla de Kobanê obtuvo eco internacional, entre otras cosas por el protagonismo directo de las mujeres. La ofensiva que duró 6 meses fue terrible: el % 80 de Kobanê quedó destrozado, hubo miles de muertos y más de 400.000 desplazados.

Autodefensa feminista

Además, los escasos derechos que por aquel entonces tenían las mujeres en la zona, estaban amenazados por el DAESH. Para hacer frente a esta amenaza, fueron muchas las que cogieron las armas. En ese momento, la autodefensa feminista fue visibilizada y legitimada (si es que alguna vez no ha sido legítima) por la opinión pública internacional. Las YPJ, las milicias de mujeres, se hicieron famosas en el mundo entero. Y cómo no, el patriarcado salió a relucir una vez más, ya que fueron no pocos los medios de comunicación que objetualizaron a estas mujeres convirtiéndolas, de paso, en protagonistas de las asquerosas fantasías sexuales de los hombres heterocisoccidentales.

Pero al machismo no le salió bien esta jugada, ya que después de la batalla de Kobanê las mujeres obtuvieron (obtuvimos) más derechos y libertades y se volvieron (nos volvimos) más fuertes. Si, nosotras también. Estas mujeres nos han enseñado que lo que parece imposible se puede conseguir. Que, aunque la situación pinte muy mal y sea desesperante, las mujeres tenemos que luchar por nuestros derechos y libertades. Nos enseñaron una gran lección: “Todas las mujeres, vivamos donde vivamos, tenemos un enemigo común, la mentalidad machista, y ante esto tenemos que estar unidas, ya que unidas somos más fuertes”.

Llamamiento internacional

Pero la amenaza yihadista no terminó aquí. Mientras que al sur de Rojava todavía seguían luchando contra el DAESH, el pasado año Turquía invadió Afrin (Cantón/provincia situada al oeste de Kobanê). Afrin es el hogar de la Diosa Inanna y fue refugio de muchas personas refugiadas. Allí, también se estaba aplicando el Confederalismo Democrático: una teoría política que fomenta la participación de las mujeres en la vida política y social, la libertad de las mujeres, etc.

Por ello, cuando Turquía invadió Afrin, Kongreya Star (el mayor Movimiento de Mujeres de Siria) hizo un llamamiento internacional de solidaridad bajo el lema “Women Rise Up For Rojava” (“Mujeres, levantémonos por Rojava”). En Durango, haciendo gala del hermanamiento, realizamos una acción de solidaridad. El vídeo de esta acción lo mandamos a nuestras hermanas de Rojava para el 8 de Marzo. Además, el Ayuntamiento de Durango realizó una declaración institucional y colocó en el balcón del Ayuntamiento las banderas de Rojava, YPJ e YPG, a modo de solidaridad.

Turquía invadió Afrin mediante yihadistas, violando numerosos Derechos Humanos. Ahora, utilizando los mismos mecanismos, quiere invadir toda Rojava. Para Erdogan, la Federación Democrática del Norte de Siria supone una amenaza a sus objetivos imperialistas y patriarcales. Esta acción de Turquía supondrá la pérdida de todos los derechos que las mujeres hemos conseguido en Rojava, aparte de la perdida de numerosas vidas. Además, seguramente, las más de 70.000 personas del DAESH, que actualmente están en los campos de detención de Rojava, quedarían libres.

Aunque Estados Unidos y Turquía han llegado a un acuerdo que supone la implantación de una zona de seguridad de 5 km en territorio Sirio, todas sabemos que la invasión turca es cuestión de tiempo. Este ataque pondrá en peligro el hermanamiento entre Durango y Kobanê. Las mujeres perderíamos la libertad y los derechos ganados. Muchas de nuestras hermanas perderán la vida. Y las que no, preferirán estar muertas.

El 6 y 7 de Septiembre se ha hecho un llamamiento internacional de solidaridad bajo los lemas “Rise Up For Rojava” (‘Levantémonos por Afrin’) y “Women Defend Rojava” (‘Las Mujeres Defendemos Rojava’). En twitter se mandarán mensajes de solidaridad mediante los hashtags #RiseUp4Rojava y #WomenDefendRojava. También decoraremos Durango con esos lemas.

Las hermanas de Rojava nos piden muestras de solidaridad. Las hijas de la Diosa Mari debemos defender la vida y la tierra de nuestras hermanas, hijas de la Diosa Inanna. Ha llegado la hora de ayudar a nuestras compañeras.

Si agreden a una, respondemos todas.

Jin, Jiyan, Azadî  – Mujer, Vida, Libertad