Feministas de Ermua hacen frente a las actitudes “cutres y machirulas” de miembros de las txarangas

Ermua está en fiestas. Esta noche, a las 10.30h., se celebrará uno de los actos más populares organizados por la comisión de txarangas: el concurso de ‘play back’. Puede que quienes se acercen escuchen canciones machistas, racistas y homófobas. Algo chocante en un municipio que ha sido referente del feminismo. La explicación es que la comisión de txarangas, tras tratar la cuestión, ha decidido no poner ningún tipo de cortapisa ideológica a los grupos participantes en el concurso.

El asunto se sometió a votación y esa decisión se impuso por un voto (5 a 4). El Movimiento Feminista de Ermua ha denunciado lo que entiende que es un “retroceso” y culpa del mismo a algunos “jefecillos” de “estilo cutre y machirulo” que están “como pegados con pegamento” y “manejan el cotarro” de la comisión de txarangas.

Las feministas de Ermua subrayan, en un comunicado, que “no todo vale”. Que de nada sirve que el Ayuntamiento haga campañas, con chapas, pancartas y carteles “si luego permite” que desde el kiosko alguien haga burla de la homosexualidad o cante un reguetón racista o machista, excusándolo porque “estamos de fiesta”. El movimiento de mujeres advierte de que “si toleramos eso, no conseguiremos que la sociedad cambie”.

“No saben, no quieren escuchar ni aprender, no sea que les quiten de donde están y no puedan manipular más”.

El concurso de ‘play back’ ofrece una bonificación en puntos a quienes interpreten temas que eviten “actitudes antisociales”. Las feministas creen que antes de la votación se ofreció a las txarangas “información confusa” sobre ese asunto. Y, refiriéndose a esas personas que entienden que ejercen en control sobre la comisión de txarangas dicen: “No saben, no quieren escuchar ni aprender, no sea que les quiten de donde están y no puedan manipular más”.

El movimiento feminista de Ermua exige que hechos de este tipo no se vuelvan a repetir y se suma a “las muchas voces que opinan que la comisión de txarangas tiene que ser un lugar lo menos jerárquico posible, organizado por la gente de las propias txarangas, joven en su mayoría, que vele por el respeto a la diversidad, por el buen trato, que facilite la participación y ponga en práctica de manera real, y no sólo en la teoría, los valores de igualdad que dice promover, porque es un espacio de encuentro y aprendizaje para la gente más joven”.