«El fascismo y el autoritarismo tienen cada vez mayor peso en la agenda política»

El colectivo de mujeres migradas, racializadas y gitanas ha emitido su propia declaración para el 8M. En ella, reivindican la resistencia feminista para agrietar el sistema racista, heteropatriarcal y biocida. Además, denuncian la ley de Extranjería, la violación de sus derechos laborales y la violencia policial que sufren específicamente. Entre otras demandas, reclaman una red de cuidados públicos, gratuitos y universal.

Este es el comunicado:

Las mujeres migradas, racializadas y gitanas que habitamos este territorio saldremos junto a las demás feministas con un mensaje claro este 8 de marzo a las calles de Euskal Herria: debemos agrietar el sistema racista, heteropatriarcal y biocida desde la resistencia feminista. El fascismo y el autoritarismo están adquiriendo cada vez un mayor peso en la agenda política, y por ello, hoy y aquí, hacemos un llamamiento, para reforzar la resistencia antirracista y anticolonial como parte del proyecto político de los feminismos vascos.

La pandemia no ha hecho más que profundizar la existente crisis y la gestión neoliberal de los gobiernos tan solo ofrece soluciones a las grandes empresas. Mientras tanto, las mujeres nos hemos tenido que enfrentar al aumento de múltiples violencias como el racismo o el sexismo. El priorizar el interés del capital junto a la Ley de Extranjería se ha traducido en la precariedad que inunda nuestras vidas, donde los derechos laborales han sido sistemáticamente violados y mientras éramos testigo de las aglomeraciones en las grandes superficies, se negó el derecho a compañeras a desarrollar su actividad en los mercadillos.

“Militarización selectiva de barrios”

A las anteriores violencias debemos sumarle la violencia policial y la militarización selectiva de los barrios según el perfil étnico de sus vecinas, así como la vulneración de derechos de las personas sin hogar. La población gitana fue el foco de acusaciones y acoso debido al imaginario antigitano orquestado por el poder y los medios bajo la influencia del mismo.

La distribución de cuidados obedece a una lógica machista, racista y clasista que los considera accesorios. Las feministas alzamos la voz y seguimos afirmando rotundamente que ¡sin cuidados no hay vida! El 8M, como ya hiciéramos en las huelgas anteriores, exigiremos la colectivización y corresponsabilidad de los cuidados, no vamos a sostener la vida en regímenes de explotación y precarización.

Red pública de cuidados

Exigiremos una red de cuidados públicos, gratuitos y universal que garantice unas condiciones dignas de las todas las trabajadoras sin excepción. Diremos NO a La Ley de Extranjería que perpetua dicha explotación y despoja de todo derecho civil y laboral a las mujeres en la mal llamada situación irregular. Este 8 de marzo tampoco olvidamos la violencia hacia las existencias lesbianas, trans y todas las formas de identidad disidentes cuyo derecho al asilo es denegado por políticas cisheterocéntricas coloniales. NO a las políticas de control migratorio racistas que destruyen nuestros proyectos de vida.

Compañeras feministas, nos vemos en las calles para denunciar el poder corporativo que obra con total impunidad provocando migraciones forzosas y defender el derecho de todas las mujeres a decidir su propio proyecto de vida donde quieran libre de opresiones cisheteropatriarcales, racistas, machistas, antigitanas, capitalistas y clasistas.

Programa reivindicativo

Para ello son varias las acciones que proponemos a lo largo de todo el día. Comenzaremos a las 11 de la mañana con una Concentración en la oficina de extranjería, en la Plaza Pio Baroja. Proponemos un recorrido desde extranjería para denunciar los muros-frontera que asesinan a miles de mujeres en sus desplazamientos desde los países del sur periférico hacia lugares más seguros, y que se enfrentan en destino a la ley de extranjería.

Cruzaremos el puente para llegar a las 12h al Ayuntamiento y allí tejer alianzas con las pensionistas para exigir una pensión y unos servicios de cuidados dignos y denunciar el racismo institucional.

Continuaremos hacia la torre Iberdrola, a la que llegaremos a las 13h para denunciar el papel de las multinacionales en este orden mundial y exigir que un servicio básico como el suministro eléctrico no sea un negocio que enriquezca a unos pocos y nos empobrece a millones de mujeres.

Terminaremos el día con la manifestación que saldrá a las 19h desde el Sagrado Corazón y finalizará en el Ayuntamiento.

Son momentos duros, agudizados por la COVID 19, por ello planteamos las medidas de seguridad necesarias en todas las acciones: el uso de las mascarillas y las distancias de seguridad, contando con amplio grupo de mujeres de apoyo para facilitar la organización de todas las acciones. Pedimos también la colaboración y responsabilidad de quienes participen en las acciones. Debemos cuidarnos entre todas.

Abrazamos el reto de construir un movimiento feminista que luche contra el racismo y el antigitanismo estructural en Euskal Herria y no daremos ni un paso atrás, hasta que todas seamos libres.

GORA BORROKA FEMINISTA ANTIRRAZISTA!