‘Toro bravo’ era una mujer sioux

La resistencia indígena contra el extractivismo y en defensa de la naturaleza y de la vida es tan vigorosa en los Estados Unidos como en América Latina. La epopeya de LaDonna Brave Bull Allard, historiadora y lideresa sioux de los EE UU, que movió montañas contra un oleoducto, lo evidencia.

Esta indígena, de la tribu sioux de Standing Rock, falleció el sábado pasado como consecuencia de un cáncer cerebral a la edad de 64 años, según publica ‘Native News Online’

Allard dedicó sus mejores energías a bloquear el oleoducto Dakota Access en Cannonball, Dakota del Norte, en las tierras de su familia.

En abril de 2016, fundó el campamento de resistencia de las Piedras Sagradas, el primero destinado a detener las obras. La iniciativa supuso uno de los mayores encuentros de pueblos indígenas en más de cien años, hecho por el que fue aclamada y que fortaleció su liderazgo.

A ese foco de resistencia le siguieron otros, en una campaña que se prolongó durante meses con “miles de acampados, cientos de naciones tribales trabajando juntas y decenas de detenidos”, tal y como informó ‘Rebelión’.

Protesta histórica

El oleoducto, de 2.000 kilómetros, pretendía cruzar cuatro Estados (Dakota del Norte, Dakota del Sur, Iowa e Illinois). El proyecto inicial preveía su paso por ciudad de Bismark, capital de Dakota del Norte pero luego se desvió su trazado para evitar una zona tan habitada y se trasladó al límite de la reserva sioux de Standing Rock y el río Missouri, su principal fuente de agua potable.

“Este lugar es mi tierra, donde está mi casa, mis sitios sagrados e históricos, mi cementerio familiar, mis lugares de ceremonias”

“Cuando llegó Dakota Access, miré el mapa del oleoducto y supe que todo mi mundo estaba en peligro – escribió Allard en ‘YES! Magazine’-. Si permitimos este oleoducto, lo perderemos todo. Somos el río, y el río es nosotros. No tenemos más remedio que levantarnos”.

Le iba la vida en ello. “Este lugar es mi tierra, donde está mi casa, mis sitios sagrados e históricos, mi cementerio familiar, mi pueblo, mis lugares de ceremonias, la fuente de toda mi agua potable. Al lado del río están enterrados mis antepasados y mi hijo”.

Cuando, en agosto de 2016, la construcción comenzó cerca de la reserva, LaDonna hizo una invitación abierta a unirse a los esfuerzos para detener el oleoducto. Muchas tribus y organizaciones indias americanas, personas del mundo de la política, la ecología y los derechos civiles apoyaron la resistencia. Incluso actores conocidos, como Leonardo Di Caprio.

La tribu sioux recibió también la adhesión del movimiento Black Lives Matter, de líderes indígenas de la cuenca amazónica de Sudamérica, y de miles de personas de todo el mundo, en lo que se considera una de las mayores protestas de la historia moderna. Allard fue galardonada por ello con el 2019 William Sloane Coffin Jr. Peacemaker Award, apareció en las principales cadenas de televisión de Estados Unidos y de otros países, y presentó la lucha de su pueblo en numerosas cumbres, conferencias, universidades y ante las Naciones Unidas.

Obras paralizadas

Luchó y venció. En diciembre de 2016, el gobierno de Obama negó los permisos para que el oleoducto cruzara el Río Missouri. Donald Trump revocó esa orden pero el pasado junio un juez federal paralizó el proyecto para analizar el riesgo que representa para la tribu.

“LaDonna era una persona extraordinaria que mostraba amor a todo el mundo y su fallecimiento es una pérdida significativa para el país indio”, dijo la representante del estado de Dakota del Norte, Ruth Buffalo, a ‘Native News Online’.

“Su valor era contagioso e inspirador -añadió. Era una gran conocedora de la extensa historia de la tierra y trabajaba para preservar nuestra historia y nuestros lugares sagrados”.

No podía ser de otra manera. El coraje estaba inscrito en su nombre, ‘Brave Bull’. ‘Toro Bravo’ era esta mujer. Una de tantas que han encabezado luchas pero cuyos nombres se han enterrado en el anonimato. Va por ellas, por las que están y por las que vendrán.