El feminismo consciente de Benita Asas Manterola

En 1908 se publicó en el periódico El Nervión, uno de los primeros artículos de carácter netamente feminista titulado ‘Los hombres se asustan’ [1]. Quizás, este artículo, firmado por Benita Asas Manterola, pasó desapercibido para el público en general, no lo sabemos, pero lo que sí podemos afirmar es que con él Asas Manterola inició su trayectoria como propagandista del feminismo, y que la llevó a convertirse en una de las piezas clave de este nuevo movimiento social en el España.

A lo largo de su trayectoria, Asas consiguió dinamizar el movimiento feminista en España e incluir en los debates de la época cuestiones tan controvertidas como el sufragismo, la igualdad, el pacifismo o el feminismo. Asimismo, Asas demostró su compromiso total con el movimiento feminista, y su certeza absoluta de que el feminismo era el camino correcto a seguir para conseguir la emancipación completa de las mujeres.

Enunció el ‘feminismo consciente’, aquel que necesita de la acción y el compromiso de las mujeres en la lucha contra la desigualdad

El movimiento feminista que Asas impulsó estuvo basado en tres pilares: la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres, el alejamiento de cualquier injerencia masculina y la no adscripción a ninguna corriente política. Además, Asas defendió que el único feminismo válido para acabar con las desigualdades era el ‘feminismo consciente’, aquel que necesitaba de la acción y el compromiso de las mujeres en la lucha contra la desigualdad. Por ello, sus proyectos siempre estuvieron orientados a propiciar la acción directa de las mujeres y promover la sororidad. Pero, a pesar de su extraordinaria contribución al desarrollo del movimiento feminista en España, Asas sigue siendo una gran desconocida.

Benita Asas Manterola nació en Donostia-San Sebastián en 1873 [2], hija de padre cántabro y madre guipuzcoana, pasó su juventud entre Gipuzkoa y Cantabria. En 1897 obtuvo el título de maestra auxiliar de párvulos en la Universidad de Valladolid. Ese mismo año, obtuvo plaza en las Escuelas Concha de Bilbao, donde ejerció como maestra hasta 1901, año en el que solicitó su traslado a Madrid. Benita Asas, que contaba con una sólida formación pedagógica, colaboró en la revista ‘Escuela Moderna’.

Asas, muy ligada a las corrientes Krausistas, desarrolló proyectos que tuvieron como objetivo la mejora de la educación y condiciones de vida de las niñas y los niños. Por todo ello, Asas, que siempre fue una mujer emprendedora, fundó en 1911 ‘El Desayuno Escolar’, que tuvo como objetivo luchar contra la desnutrición infantil proporcionando el desayuno diario a niñas y niños en edad escolar sin recursos.

De forma paralela a su trabajo como maestra, Asas comenzó su andadura como defensora del feminismo en 1908. Durante estos primeros años Asas publicó numerosos artículos en la prensa nacional y vasca en los que defendió la igualdad entre hombres y mujeres, y la importancia de la creación de una conciencia feminista en la sociedad.

En 1913 se hizo patente para Asas la necesidad de articular proyectos que dieran a conocer el movimiento feminista en toda España. Con este objetivo, inició la publicación de ‘El Pensamiento Femenino’, en cuya primera editorial Asas lo definió como “un original periódico feminista, gobernado exclusivamente por mujeres”, cuyo objetivo era “mejorar la condición social, jurídica y económica de la mujer” [3]. Esta nueva publicación supuso un auténtico revulsivo para el incipiente movimiento feminista en España. El periódico de Asas se convirtió en lugar de encuentro del feminismo español, y en sus páginas escribieron mujeres tan relevantes como Dolores Velasco de Alamán o Julia Peguero.

Benita Asas Manterola con sus alumnos y alumnas (ca. 1920). Imagen cedida por la familia de Benita Asas Manterola.

Tras el cierre de ‘El Pensamiento Femenino’, en 1916, Asas continuó escribiendo artículos en defensa del movimiento feminista en otras publicaciones. Asas, consciente de la oportunidad que brindaba el final de la contienda mundial a la causa feminista, propició el inicio de conversaciones con el objetivo de crear una única asociación nacional feminista en España. Finalmente, el feminismo español no pudo unificarse, pero Asas, junto con sus compañeras, fundaron la Asociación Nacional de Mujeres Españolas (ANME) [4], que declaró no estar sujeta a ninguna ideología política, ni tutelada por la Iglesia Católica.

Desde el primer momento, Asas estuvo implicada en todos los procesos de construcción y afianzamiento de la Asociación. Durante la primera etapa de la ANME, Asas impulsó la creación del Consejo Supremo Feminista y apoyó la creación de la Juventud Universitaria Femenina, así como la creación del Lyceum Club Femenino Español. Todas estas nuevas asociaciones, ligadas a la ANME, tuvieron como objetivo representar al feminismo español en los foros internacionales, así como dar a conocer el movimiento feminista entre las mujeres universitarias. Junto a estos proyectos, la ANME creó también un órgano de difusión, el periódico ‘Mundo Femenino’.

En 1924, Asas fue nombrada presidenta de la ANME y directora del periódico ‘Mundo Femenino’. Durante su mandato, Asas se marcó tres objetivos a cumplir: la obtención del derecho de voto, la equiparación de los derechos jurídicos, y la participación de las socias de la ANME en foros internacionales. Como directora de ‘Mundo Femenino’ canalizó todos sus esfuerzos en dar a conocer las acciones de la asociación, así como divulgar el ideario feminista en España. De esta manera, Asas emprendió acciones informativas como conferencias sobre los procesos electorales, o impulsó la creación de comisiones para la modificación de los códigos Civil y Penal.

A pesar de los esfuerzos de la Asociación, durante este periodo los avances conseguidos en materia de igualdad fueron escasos, y Asas, junto con sus compañeras, tuvieron que esperar a la proclamación de la II República para que sus aspiraciones igualitarias se materializasen. Finalmente, una vez proclamada la II República, y tras largos debates en el Congreso de los Diputados, el 1 de octubre de 1931 se reconoció el derecho de voto de las mujeres. De esta manera, y tras 23 años de lucha, Asas fue testigo de la primera victoria del feminismo en España.

En 1932, Asas decidió abandonar su presidencia en la AMNE para continuar sus trabajos dentro del partido Republicano Radical Socialista. A pesar de que Asas consiguió cierta notoriedad dentro de este partido, lo cierto es que su integración dentro de las culturas políticas no culminó con éxito. El ascenso al poder de los partidos de derechas republicanos, y el inicio de la Guerra Civil truncaron su carrera política.

Benita Asas Manterola junto a Clara Campoamor y el ministro Fernando de los Ríos en el acto de celebración
de la concesión del voto a las mujeres (noviembre de 1931). Imagen cedida por la familia de Benita Asas Manterola.

Durante la Guerra, Asas permaneció en Madrid y, una vez que los sublevados tomaron el poder, se inició contra ella un proceso de depuración. Finalmente, fue acusada de pertenecer al movimiento feminista y a partidos de ideología de izquierdas, por lo que fue condenada al destierro. A pesar de la condena, Asas no perdió su puesto como maestra y en 1942 consiguió jubilarse a la edad de 65 años. Después de su jubilación se trasladó a Bilbao, donde vivió junto a su familia.

Asas sufrió el denominado exilio interior, en el que quedó totalmente silenciada por la Dictadura. Solo en una ocasión salió de su retiro para escribir dos artículos de opinión en la revista bilbaína ‘Gran Vía’ [5]. En ellos contestó a las descalificaciones al movimiento feminista publicadas en esta revista. En estos textos reivindicó el movimiento feminista, identificándose ella misma como feminista, a pesar de las posibles represalias.

Benita Asas murió en Bilbao el 21 de abril de 1968 a los noventa y cinco años de edad.

(Este artículo ha sido publicado en Euskonews)


[1] Asas Manterola, B. “Los hombres se asustan”, El Nervión, 17.11.1908.

[2] Villa Rodríguez, M.J. Benita Asas Manterola y los feminismos en España, Madrid, Tecnos, 2020.

[3] Asas Manterola, B. “Los hombres se asustan”. Benita Asa Manterola y su papel en la lucha feminista (1908-1968). Villa Rodríguez, M.J. (ed. Lit.),  Leioa, Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco, 2021, pp. 79.

[4] En adelante ANME

[5] “Cartas al director”, Revista Gran Vía, 19.01.1957.